Resuena el caso de los hermanos Menéndez.

POSIBLE LIBERTAD CONDICIONAL

• La justicia de Estados Unidos modificó este martes las sentencias de Erik y Lyle Menéndez, permitiéndoles la posibilidad de solicitar libertad condicional tras más de 30 años en prisión por el asesinato de sus padres en 1989.

El juez Michael Jesic, del Tribunal Superior del condado de Los Ángeles, cambió sus condenas de cadena perpetua sin derecho a libertad condicional a penas de 50 años a cadena perpetua.

Este cambio los hace elegibles para libertad condicional bajo la legislación californiana sobre delincuentes juveniles, ya que cometieron el crimen antes de cumplir los 26 años. No obstante, será la junta estatal de libertad condicional la que decida si finalmente pueden salir en libertad.

Durante la audiencia, ambos hermanos participaron mediante videollamada desde la prisión en San Diego, donde están recluidos. Lyle, de 57 años, reconoció su responsabilidad: 

"Maté a mi mamá y a mi papá. No tengo excusas", declaró.

Por su parte, Erik, de 54, expresó remordimiento: 

"Disparé cinco veces a mis padres, busqué más munición, y luego mentí a todos. Lo lamento profundamente".

Algunos miembros de la familia de los Menéndez pidieron clemencia durante la audiencia. Anamaria Baralt, prima de los hermanos, afirmó que la familia los ha perdonado y que merecen una segunda oportunidad, asegurando que 35 años de prisión son castigo suficiente.

Diane Hernández, sobrina de Kitty Menéndez, los describió como personas transformadas, comprometidas con hacer el bien.

Erik y Lyle Menéndez fueron sentenciados en 1996 por asesinar a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su casa de Beverly Hills mientras estos veían televisión.

En un intento por desviar la atención, simularon un ataque vinculado al crimen organizado, pero Erik confesó posteriormente el crimen a su terapeuta, lo que condujo a su arresto.

El caso Menéndez fue uno de los más mediáticos en la historia judicial de EE.UU. La defensa argumentó que los hermanos actuaron tras sufrir años de abuso sexual por parte de su padre, mientras que la fiscalía sostuvo que su motivo fue económico: obtener una herencia millonaria.

Décadas después, el caso sigue generando interés, reavivado por producciones como Monsters: The Lyle and Erik Menendez Story de Netflix y el documental The Menendez Brothers. En 2023, el entonces fiscal de distrito George Gascón apoyó una revisión de sus sentencias, aunque su sucesor, Nathan Hochman, se ha mostrado en contra de la reducción.