Nepal designa a Sushila Karki como líder en medio de crisis

PRIMERA MUJER EN LIDERAR GOBIERNO

Nepal abre una nueva etapa política con la histórica designación de Sushila Karki, expresidenta del Tribunal Supremo, como la primera mujer primera ministra interina del país.

Karki, de 73 años, asumió el cargo este viernes en una ceremonia oficial ante el presidente Ram Chandra Paudel, en medio de una convulsa crisis política marcada por violentas protestas contra la corrupción y la censura en redes sociales que provocaron la renuncia de su predecesor, KP Sharma Oli.

El nombramiento de Karki llega tras días de intensas negociaciones entre el presidente, el ejército y representantes del movimiento juvenil conocido como ´Generación Z´, cuyos líderes exigieron la disolución de la Cámara de Representantes para aceptar una transición pacífica.

La nueva primera ministra interina tomó posesión en un acto transmitido en cadena nacional, recibiendo felicitaciones del jefe de Estado y manifestando su compromiso con la nación y la honestidad en su gestión.

• Las protestas, que comenzaron el lunes, desencadenaron un clima de tensión extremo en Nepal. Al menos 51 personas murieron y cientos resultaron heridas en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. 

Manifestantes encendieron fuego en la sede del Parlamento, edificios gubernamentales, un centro comercial y un hotel de categoría internacional, además de aprovechar la confusión para la fuga masiva de más de 13 mil reclusos de cárceles locales, hechos que agudizaron la crisis social y política. Hasta ahora, más de 12 mil presos siguen prófugos.

Sushila Karki, nacida en 1952 en Biratnagar, es reconocida por su trayectoria como primer presidenta mujer del Tribunal Supremo entre 2016 y 2017 y por su lucha contra la corrupción en el sistema judicial nepalí.

Su llegada al poder representa la búsqueda de estabilidad y unidad en un país con 30 millones de habitantes, donde la juventud enfrenta un desempleo cercano al 20% y un PIB per cápita de apenas 1,447 dólares, factores que han alimentado el descontento social.

El gobierno interino que Karki encabeza deberá enfrentar grandes retos y preparar el camino para nuevas elecciones en un clima de incertidumbre y reconstrucción.

La expectativa internacional sobre cómo conducirá esta transición es alta, por tratarse de un país estratégico en la región himalaya y por el simbolismo de una mujer al mando en un contexto tan delicado.

Con esta designación, Nepal marca un avance significativo en inclusión política y abre una puerta esperanzadora hacia la reconciliación nacional a través del diálogo, la justicia y la estabilidad democrática.