2021: primera sorpresa

La elección de 2021 empieza a destapar el arcón de las sorpresas. Empieza a suceder lo impensable

La elección de 2021 empieza a destapar el arcón de las sorpresas. Empieza a suceder lo impensable.

La competencia electoral mexicana no ha visto nunca una alianza electoral del PRI y del PAN, como la que aprobaron los panistas el sábado 4 de diciembre, hace dos días.

Los panistas irán de la mano con sus adversarios históricos, los priistas, en 158 de los 300 distritos de mayoría de la Cámara de Diputados.

Si esto es un aviso de lo que vendrá, quizá estemos en los primeros pasos de un realineamiento inédito del sistema de partidos y de las convergencias electorales del país.

La elección de 2021 será cualquier cosa menos algo que ya hemos visto.

La alianza del PRI y del PAN puede facilitar la descalificación adelantada de los aliados, con la etiqueta de que esto ya lo vimos, es el PRIAN.

Pero quizá lo que la alianza está diciendo es que el movimiento de las fuerzas políticas hacia las elecciones de 2021 no puede entenderse en la vieja lógica del PRIAN y las viejas fobias partidarias.

Los partidos tradicionales fueron barridos en la elección de 2018. Sería suicida para ellos venir sin cambios a las elecciones de 2021.

Vienen con cambios. Están buscando otro camino y, aunque el Presidente se dice feliz de poder llamarlos PRIAN, creo que los estrategas electorales del Presidente hacen ya las cuentas de los riesgos de una alianza PAN/PRI/PRD, que hubieran preferido no tener.

PRI, PAN y PRD se han aliado solo para competir en distritos que saben que no pueden ganar solos. Lo han hecho mediante la figura de “coalición flexible”.

Esto quiere decir que cada partido conservará los distritos que puede ganar sin alianza, tantos como 142, pero que irán en alianza en los restantes 158.

La aritmética del asunto es clara. Morena va adelante en la intención de voto en la mayoría de los distritos, pero, en muchos de ellos, Morena queda abajo de la suma de votos del PAN/ PRI/ PRD, sin contar con que, en casi todos los casos, la mayor columna de intención de voto es la de los indecisos.

A partir de la alianza PRI/PAN/PRD, la aritmética electoral dibuja cualquier cosa menos un día de campo para Morena en 2021.