A 34 días...

A 34 días de la elección más competida e inédita en la historia moderna de nuestro país, dicen los críticos y opinologos que nos encontramos antes dos posibles escenarios, seguir confiando en la vida institucional, que por cierto no goza de buena salud, pero es transicional dicen los que saben, u optar por un cambio o golpe de timón que nos lleve a un camino incierto y “tenebroso”, sus impulsores le llaman la cuarta transformación.

Aseguran pues los adoradores de la primer opción que las dos alternativas institucionales son un PRI, que pese a quien le pese es forjador del México actual, aliado con el PVEM y el PANAL;  o la segunda  integrada por el Frente  en una nueva modalidad de la Izquierda y la derecha mexicana, (PRD-PAN-MC).

El “salto a lo desconocido” lo representa una nueva marca,  MORENA, que sin duda es quien ha aglutinado  un sin número de expresiones inconformes con la situación actual y de muchos años anteriores.

El hartazgo de la gente y el desánimo de millones de personas han centrado en MORENA  una esperanza,  independientemente de todos los señalamientos de antidemocrático, que es el partido de un solo hombre y que el poder está centralizado en esa misma persona; con sensatez y sin apasionamientos se debe decir que el desencanto con lo tradicional y la gran corrupción que ha imperado en  todos los partidos y en general en la clase política mexicana,  han puesto al frente de los sondeos a Andrés Manuel y lo que representa, y hoy por fin al parecer está cultivando lo “sembrado” en  casi dos décadas de constantes ataques a la clase gobernante.

No está de más revisar que en las últimas décadas tuvimos dos grandes efectos sociales, llenos de ilusión,  “FOX” y “Peña” y las cifras dan cuenta que fallaron a México, por lo que este país ya no aguanta mas ocurrencias ni cortinas de humo, en estos días y mas que nunca los mexicanos debemos razonar bien a quien le entregamos el país…

En mi Punto de Vista, cierto es que en la democracia el ganador es quien tiene el apoyo de la mayoría, que el debate y el disenso nutren la valorización del ciudadano y, que todos los partidos y los políticos deben entender que quien resulte ganador en las urnas necesitará cohesión nacional para gobernar, porque comprobado esta de que nadie puede solo, por mas popular que se sea…