A aprovechar el re auge

El eterno y bondadoso sureste mexicano una vez más da una bocanada de aire puro al país y al mismo presidente Peña Nieto; el pasado viernes desde su gira en el Estado de Hidalgo un Enrique Peña jubiloso exalto que “Pemex se vuelve más rico”.

Y es que la zona conocida como la Faja de Oro empieza reclamar su hegemonía y su reconocimiento tras haber sido el área donde nació la industria petrolera mexicana a inicios de los 1900; en su épocas más prolíficas la zona llegó a aportar más de medio millón de barriles de petróleo al día en la década de los 60, pero dejó de tener “interés” para Pemex a partir de 1970 derivado del salto a escena de los mega yacimientos en la zona de la cuenca sureste en Cantarell, Campeche.

El Presidente Peña en la tierra del ilustre Manuel Fernando Soto, anunció del descubrimiento de un nuevo yacimiento terrestre de petróleo y de gas asociado cerca de Cosamaloapan, Veracruz, el cual tendría un volumen de más de mil 500 millones de barriles de crudo lo que podría representar reservas totales de alrededor de 350 millones de barriles de petróleo crudo equivalente (bpce), hallazgo en calibre, que Pemex no tenia en los últimos 15 años.

En las opiniones más animosas se ha llegado a asegurar que representaría el 51% del total de reservas probadas, probables y posibles, las denominadas 3P, en comparación con las incorporadas en 2016.

También, el volumen que este campo terrestre tiene se asegura, es similar a los descubrimientos reportados hace un par de meses por empresas privadas con el pozo Zama-1 ubicado en aguas someras del Golfo de México en la Cuenca  del Sureste.

La importancia del hallazgo y la positividad de las estimaciones se soporta principalmente en que el campo terrestre tiene la ventaja estratégica de encontrarse cerca de infraestructura existente tanto en pozos en producción como en el sistema de ductos nacional, por lo que puede entrar en producción más rápidamente con lo que se espera que a corto y mediano plazo apoyará a satisfacer la demanda de gas húmedo y aceite ligero del país.

Decíamos que representa una bocanada ya que el descubrimiento ocurre en momentos en que la compañía está reportando los niveles de producción de crudo más bajos en más de dos décadas, de 1.73 millones de barriles promedio por día (bpd) en octubre.

También debe decirse que algunos especialistas invitan a ver con objetividad el júbilo oficial toda vez que aún se debe ser cauteloso en cuanto al monto de las reservas que el yacimiento puede aportar, porque faltan estudios y trabajos, como perforar los pozos delimitadores para confirmar su potencial.