A Emilio “L” se le acaba la cuerda; debe concretar su colaboración

A Emilio Lozoya no se le podrá ver en restaurantes de lujo como se le observó hace unos días. Tampoco estará en su casa de forma cómoda en espera de que sea llamado por un juez.

Ahora el ex director de Pemex se mantendrá preso en el reclusorio Norte. Sí, el hombre de los diez millones de dólares que le dio la empresa Odebrecht por soborno, más los tres millones de dólares que recibió del empresario Alonso Ancira para comprar con sobreprecio la empresa Agronitrogenados.

Los días se le agotaron al ex funcionario de Enrique Peña Nieto, al igual que a su esposa y su madre, a quienes les congelaron sus cuentas y por tal razón el mundo se les vino encima.

De ser unos millonarios, ahora pesa sobre ellos acusaciones de actos de corrupción. A última hora el juez cambió la medida cautelar por prisión preventiva, lo que le da un plazo de un mes para volver a comparecer.

Se entiende que Lozoya puede huir de México, comprando todas las salidas a su favor sin que la justicia lo pueda encontrar, por esa razón lo mejor fue dejarlo por un tiempo encarcelado.

La prisión preventiva es en Derecho la que mediante un juez dispone privar de su libertad ambulatoria a una persona, durante el curso de un proceso penal en el que se encuentra acusada, sin que exista una sentencia judicial condenatoria firme, con el fin de prevenir eventuales acciones que puedan dañar a terceros o la marcha del proceso.

Ahora está más cerca de pasar algunos años dentro de la cárcel, sobre todo cuando ninguno de los imputados por el caso Odebrecht ha cumplido hasta el momento con los requisitos para obtener un criterio de oportunidad o convertirse en testigo colaborador.

La petición recibió también el ‘espaldarazo’ de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), que añadió que tiene varias investigaciones abiertas en contra de Lozoya, que en su momento pudieran ser judicializadas.

Por ello, la unidad justificó que existe el riesgo de fuga, por lo que se unió a la petición de la prisión preventiva justificada.

En otras administraciones Lozoya en este momento estaría gozando de su plena libertad, riéndose de la justicia  y gozando de sus millones de dólares, pero con la llegada de Andrés Manuel López Obrador, lo primero que recomendó fue cero impunidad y de la mano atacar la corrupción.

Queda de ejemplo este caso que aún no concluye, pero  lleva buen camino para impartir justicia, porque de entrada el ex funcionario federal no podrá salir de prisión en algunos meses.

¿Se imagina cómo pesa esa decisión para la familia Lozoya?, cuando ellos están acostumbrados a los lujos y los buenos alimentos. Es algo que sólo se podría ver en teleseries, pero que ahora se vive en México, en carne propia en una persona que tuvo mucho poder en el sexenio pasado.

La molestia social se desató por esa cena que tuvo Lozoya hace unos días en ese restaurante, casi una burla para los mexicanos, la cual pagará muy caro.

PRIMERA PARADA

La diputada local Katia Ornelas anunció en Telereportaje que presentaría su renuncia a la Secretaría General del PRI en Tabasco, pero si salirse del tricolor. Según ella, desde esa posición ha sufrido prácticas discriminatorias por parte de la dirigencia de su partido. La todavía priísta señaló que desde fuera de la cúpula partidista tendrá más oportunidad de realizar críticas para que el instituto político mejore. Varios de sus correligionarios pidieron que se defina, aunque también el ex partidazo está en un proceso de reacomodo natural. Veremos.

SEGUNDA PARADA

El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que la idea del acuerdo que se firmó en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático para la reforestación del planeta surgió del programa “Sembrando Vida”. Durante su conferencia de prensa matutina, el mandatario federal se refirió a las críticas luego de que, supuestamente, su administración no suscribiera el plan para revertir la deforestación rumbo al año 2030. Todo lo contrario, señala, el papel de México es determinante. Quien también avaló el programa que coordina la Secretaría del Bienestar fue el enviado de Joe Biden, presidente de Estados Unidos. ¿Diplomacia o verdadero apoyo? Por lo pronto, el tabasqueño Javier May tiene un punto a favor.

PARADA ESPECIAL

La Secretaría de Finanzas reportó que, al corte del tercer trimestre del año, las ´cuentas por pagar´ a corto plazo del Gobierno estatal ascendían a 6 mil 220 millones 480 mil 208 pesos. El informe sobre la evolución de las finanzas de la Hacienda Pública detalla que, por servicios personales, se tenía un pasivo por mil 229 millones 705 mil pesos y con proveedores, mil 230 millones 360 mil 903 pesos. Al 31 de septiembre pasado, a los contratistas por obras públicas se les debían 47 millones 779 mil 342 pesos, mientras que por concepto de transferencias otorgadas, ascendía a 70 millones 5 mil 183 pesos.