A ver si tenemos MADRE

Visto el bochornoso desparpajo de los paisanos, que en ocasión de la fecha en la que tradicionalmente se celebra el día del niño, optaron por abarrotar pastelerías, negocios de pizzas y hubo hasta quienes iban a los supermercados a comprar juguetes para celebrarle el día a los “reyes de la casa”, ignorando los muchos llamados de la autoridad de todos los niveles, el imploro agónico que los trabajadores de la salud le hacen (a diario están dando una batalla ya casi sobrenatural con horarios extenuantes y con el riesgo al rojo vivo) y, mas volteando la cara a los muchos casos reales que a diario se narran de gente que perdió la batalla contra un virus que fue subestimado, que aún muchos no creen y que a veces pareciera que se esta lejos del anhelado aplanamiento de la curva de contagios.

Es por ello que visto que viene otra fecha festiva como el 10 de Mayo, el gobierno del estado decidió no arriesgar más, ni  confiarse en la sabiduría del pueblo bueno (mira que hemos demostrado con creces que no sabemos nada y que no tenemos nada de bondadosos y empáticos) y se implemento una nueva medida de drástica reducción a la movilidad y el cierre total de los supermercados, pastelerías, y demás negocios por el lapso comprendido de las 16:00 horas del día jueves 08 de mayo al 11 de mayo de este fatídico 2020. ¡haber si en esta demostramos con creces que si tenemos MADRE ¡

Muerte y contagio nos tienen en uno de los primeros lugares a nivel nacional, ello a pesar de tener mucho menor población que otros estados hermanos, sin embargo, la falta de compromiso y ese ímpetu de “puede con todo” que desafortunadamente a veces sacamos a relucir los chocos, es lo que ha orillado de a poco a la autoridad estatal, el endurecer medidas y el tomar decisiones difíciles.

La ley seca fue una de las medidas mas atinadas que en su momento se aplicó, ello para apaciguar el carácter festivo que “muchos” a diario quieren tener y mas cuando no hay que ir a trabajar, aún así, los traficantes viscerales hicieron su “agosto” como coloquialmente se dice y revendieron alcohol en la clandestinidad, e imprimieron en muchas zonas un ambiente de fiesta, un absurdo inhumano ante la tragedia de muchas familias que estaban ya recibiendo cuerpos sin vida de sus familiares ultimados por los efectos atroces del COVID-19, o que están en la zozobra e incertidumbre de si el infectado, su cuerpo, el sistema inmune aguantará el golpe. También debe decirse que hay un sector poblacional que ha sido responsable y muy solidario, allí se tiene la sensación de que hay medidas muy efectivas pero que han sido tardías, algo que indudablemente al problema que vivimos le impone la categoría de responsabilidad compartida, pues la falla del estrato social tiene su consonante y acompañante del lado gubernamental, eso se debe decir sin titubeos. Desde el ejercicio de la alta responsabilidad que se tiene, el gobierno local ha venido recuperando terreno, véase nomas como la “regañiza” de Hernán Bermúdez subió los bonos de un gobierno que desde hace meses ya venía apilando acusaciones en el sentido de que se le percibía ausente, en espera a las instrucciones de centro del país, que no movía ni un dedo si no tenía la venia de Palacio Nacional, y que la pandemia fue la confirmación de esa sospecha.

Ante esa “rumorología” el mandatario estatal ha mantenido una postura de frontalidad y mas aún ha mandado sendos mensajes que como la mayoría de los lideres en el mundo, de a poco han venido entendiendo y asumiendo la dimensión de la pandemia; hoy la prioridad inequívoca será salvar vidas, después se tendrá tiempo para en los hechos mostrar que aun en las crisis, el guion que diseño desde la campaña que lo llevo a la Quinta Grijalva, tiene los elementos necesarios para hacer una realidad que Tabasco es el mejor lugar para vivir…