Adaptación al cáncer: Ansiedad y sufrimiento

Desde el momento en que la persona escucha la palabra Cáncer, innumerables emociones se agolpan en su mente

Desde el momento en que la persona escucha la palabrabalra Cáncer, innumerables emociones se agolpan en su mente. Temor, incertidumbre, muerte y sufrimiento, confluyen en un mismo momento poniendo todo de cabeza. En los estudios que examinan la prevalencia de los trastornos mentales en los pacientes de cáncer, se observa que la mayoría no satisfacen los criterios diagnósticos de ningún trastorno mental específico; no obstante, muchos pacientes sí experimentan una variedad de respuestas emocionales difíciles.

El sufrimiento psicológico se presenta a lo largo de un continuo que abarca desde aspectos de la adaptación normal hasta un nivel cercano, aunque inferior, al umbral de trastornos mentales diagnosticables; y también se presenta en síndromes que satisfacen todos los criterios diagnósticos de un trastorno mental (por ejemplo, trastorno depresivo mayor).

La ansiedad se manifiesta a menudo en diversos momentos: durante la detección, el diagnóstico, el tratamiento y la recidiva del cáncer. A veces, puede afectar la conducta de una persona con respecto a su salud, contribuyendo a la demora o el descuido de medidas que podrían prevenir el cáncer. Por ejemplo, cuando las mujeres con grados altos de ansiedad se enteran de que tienen un riesgo genéticamente más alto de presentar cáncer de mama que lo que creían antes, se podrían realizar el autoexamen de mama con menos frecuencia.

Para los pacientes sometidos a tratamiento del cáncer, la ansiedad también puede aumentar la expectativa de dolor, otros síntomas de sufrimiento y perturbaciones del sueño, y puede ser un factor importante de náuseas y vómitos anticipatorios. La ansiedad, independientemente de su gravedad, puede interferir de modo significativo en la calidad de vida de los pacientes de cáncer y sus familias.

Los resultados de estudios múltiples indican que aproximadamente 40 % de los pacientes de cáncer informan sentir mucho sufrimiento. Los pacientes de cánceres de pulmón, páncreas y encéfalo parecen más proclives a notificar sufrimiento; sin embargo y en general, el tipo de cáncer solo se relaciona en forma modesta con el sufrimiento. Entre los diferentes tipos de cáncer, los factores pronósticos más fuertes de sufrimiento son los siguientes:

  • Incapacidad.
  • Calidad de vida inferior.
  • Necesidades psicológicas constantes insatisfechas.

Actualmente las enfermedades oncológicas constituyen un problema importante de salud pública pero sobre todo impactan a nivel social y familiar. Es imprescindible el apoyo multidisciplinario para abordarlo. Desde la comprensión de la patología, la preparación del duelo, los arreglos financieros hasta la nueva estructura familiar, son preocupaciones muchas veces no resueltas del paciente oncológico y que a su vez, se retroalimentan con problemas emocionales. El trabajo de profesionales de la salud mental es fundamental para acompañar a todos los involucrados para evitar que un diagnóstico oncológico, sea el ultimatun de una vida que posiblemente tenga un futuro alentador. (Psiquiatra/Paidopsiquiatra)