Cada vez es más frecuente escuchar o leer sobre los casos de violencia en contra de menores de edad y en los adultos mayores, sectores poblacionales con mayor vulnerabilidad y que por su misma condición son violentados de manera física o emocionalmente. La falta de valores, de respeto a la vida, la inconsciencia y muchas otras situaciones son causa de este tipo de atrocidades. Nos consternamos al saber que niños pequeños pierden la vida de manera violenta. Asesinados por los propios progenitores, por padrastros o madrastras o simplemente por venganzas inútiles, como el caso registrado en el Estado de México: Fernandito, un niño de tan solo cinco años, que presuntamente lo retuvieron como garantía por una deuda de mil pesos que la madre mantenía con los presuntos asesinos. Lo peor es que la mamá acudió a la Fiscalía regional y al DIF municipal y no le hicieron caso.  Hay cuatro detenidos, dos mujeres y dos hombres. Y eso de que sirve, ¿traerán de vuelta al pequeño? Por supuesto que no. Las autoridades pecaron de omisión, al no escuchar y atender la denuncia de la madre.

Desafortunadamente casos como ese, seguirán presentándose, mientras que no se refuercen las estrategias, los programas o las reformas. Recién aquí en la entidad anunciaron que el DIF Tabasco y la Fiscalía General del Estado, firmarán un convenio para prevenir los delitos en contra de las niñas, niños y adolescentes (NNA). Esta iniciativa forma parte de una estrategia nacional para fortalecer la seguridad en el Estado. Este convenio incluirá un mapeo de los municipios con mayor incidencia de maltrato infantil –en todos- y en base a eso diseñarán las acciones a realizar. A nivel nacional se lleva a cabo una cruzada para proteger los derechos de NNA.

Cierto que la prevención es necesaria, para disminuir estos casos de violencia. Sin embargo, dentro del marco legal y de justicia, se requiere que los legisladores tanto federales como estatales promuevan iniciativas para aumentar el castigo a los violentadores y asesinos. Este tema debe estar de manera permanente en las agendas legislativas. Hacer a un lado las discusiones que no los llevan a ningún sitio. Se lo deben a la infancia y a la adolescencia...

¿Y LOS ABUELITOS?.- Desafortunadamente los adultos mayores corren la misma suerte, viven abandono, abusos, y maltrato físico y piscológico, por parte de sus propios familiares o de personas que están en su entorno. En entregas pasadas comentamos que desde que empezaron los programas federales y estatales que beneficiaban de manera económica a este sector de la población, era muy común que se cometieran algunas injusticias, ya que los recursos no eran utilizados para los beneficiarios, para sus medicamentos y sus alimentos y esta situación, lamentablemente sigue ocurriendo. Ante este abuso la bancada de Morena en el Congreso local anunció que buscará reformar la ley para sancionar con severidad estas conductas. Dicen que ya hay en comisiones una iniciativa para reformar la Ley para la Protección de las Personas Adultas Mayores en Tabasco. Se bajará al pleno para su discusión; ojalá y no se tarden demasiado...

POR SI FUERA POCO.- El hecho de que se estén invirtiendo 14 millones de pesos en la rehabilitación del Centro Asistencial ´Casa del Árbol´ es una buena noticia, porque mejorarán las instalaciones de manera integral para los adultos mayores que ahí se encuentran. Lo malo, es que aumentará su capacidad de atención de 60 a 100 ´abuelitos´. Cuando lo correcto y normal debería ser que la ´Casa del Árbol´ no tuviera ningún inquilino. No es justo que cuando las personas llegan a una determinada edad, se conviertan en un mueble viejo o en un estorbo para sus familiares. No es justo que luego de que ellos los criaron, los vistieron y educaron, los lleven a recluir al centro asistencial con la justificante de que ahí estarán mejor atendidos que en su propia casa. No es justo... pagonal@hotmail.com