Hablar del diario Avance de Tabasco, es remontarme a más de treinta años atrás. Aún recuerdo mi llegada a la redacción del periódico, en ese entonces ubicado en Avenida México. Una redacción pequeña que a diario recibía a los editores, a los reporteros y fotógrafos que a paso veloz llegaban, unos para teclear en las máquinas manuales las notas del día, y de vez en cuando una exclusiva.

Mientras que los expertos de la lente se encerraban en su espacio, en su mundo obscuro buscando revelar con calidez y nitidez las fotografías.

En aquellos años, no había tanta tecnología, vaya que si nos hubiera ahorrado mucho trabajo, las máquinas manuales también eran para las y los editores, los formadores se encargaban de hacer las páginas a tamaño real, imprimian, recortaban y por último pegaban las cabezas o titulares, así como el cuerpo de las notas y las fotografías.

La información nacional e internacional se tomaba del Teletipo. Las fotos de esas secciones, eran enviadas desde la Ciudad de México, por avión y se tenían que ir a buscar al Aeropuerto de Villahermosa, todos los días a la misma hora.

Una de las ventajas de trabajar de esa forma, era que había más personal, ahora con los avances tecnológicos se sustituyen varias actividades que se realizan en la elaboración de un periódico.

Hace más de 30 años los periódicos eran un medio de comunicación tradicional, pero importantes, eran dominados por el texto impreso y sus diseños eran muy limitados.

En estas más de tres décadas, aprendí casi todo lo relacionado al diario Avance, empecé como reportera de cultura y espectáculos.

Las instalaciones eran pequeñas, se hizo una remodelación, la redacción se amplió, ya teníamos más espacio y por primera vez, utilizabamos una computadora.

Diario Avance o ‘Día a Día Avance Tabasco Informa’ ha tenido buenas y malas rachas, pero siempre ha salido avante. En ese tiempo éramos como 50 personas las que integrábamos la plantilla laboral. En esos años se integró a nosotros el Ingeniero Alfonso Valdivia Martínez (+), como gerente ‘interino’ y al final del día, se quedó de manera permanente.

Traía otra visión y misión, empezaron a verse los cambios, mayor comunicación, no soltaba su famosa reingeniería, -al principio algunos no entendían- todos debíamos aprender hacer de todo, no limitarnos. Las condiciones laborales mejoraron.

Diciembre era el mes favorito, las posadas eran la ‘cereza del pastel’, había el intercambio de regalos, la rifa de regalos, nadie se iba de la fiesta sin uno. No podemos dejar de mencionar la televisión que donaba todos los años el señor Jorge Avilés (+), era asesor del periódico, radicado en la Ciudad de México.

También tuvimos la fortuna de conocer y trabajar con el licenciado Lácides García Detjen (+), asesor editorial del periódico, una persona preparada, gustoso por la lectura, conocedor de todos los temas, pero, sobre todo, un gran ser humano. En el Avance, no podía faltar su ‘fanta de naranja’.

El Avance Tabasco fue escuela para muchos jóvenes que buscaban hacer sus pininos en el periodismo, algunos se quedaron a mitad de camino, otros más avanzaron, mejoraron y se prepararon, tienen un buen lugar en algún medio de comunicación, son buenos periodistas, lo importante, no olvidar dónde iniciaron.

Mencionar a todos los que han pasado por la redacción, se me complicaría, no quisiera dejar de mencionar a alguno, sin embargo, cada uno de ellos, dejaron lo mejor de si en el Avance. Tenemos presentes a los que ya se nos adelantaron, ellos también forman parte del equipo.

Desde algunos años, nuestra casa se encuentra en el edificio que alberga a los periódicos hermanos, integrantes del Sistema Informativo de Tabasco (SIT), diario Presente y Sol del Sureste. Hoy en día, no somos muchos, pero algo si es seguro, es que los que aún estamos tenemos puesta la camiseta de Avance Tabasco... pagonal@hotmail.com