Albert Camus y el extranjero

El extranjero es una novela de Albert Camús, filósofo francés Premio Nóbel de Literatura 1957, que describe a un individuo escéptico e indiferente de la realidad

El extranjero es una novela de Albert Camús, filósofo francés Premio Nóbel  de Literatura 1957, que describe a un individuo escéptico e  indiferente de la realidad, que no cree en Dios y desprecia a la muerte al grado de no importarle su propia ejecución. Un extranjero en nuestro mundo.

Camús fue compañero de Jean Paul Sartre y se le liga a la filosofía del absurdo o del existencialismo, aun cuando siempre rechazó pertenecer a alguna de estas corrientes del pensamiento.

La obra es una denuncia contra una sociedad que olvida al individuo y está creando seres robots que no participan en las grandes decisiones  de su mundo, frente al cual permanecen indiferentes.

Camús nos pinta a un ciudadano argelino francés totalmente despegado del punto de vista emocional del mundo que lo rodea, y que antes de su ejecución da muestras finalmente de cierto apasionamiento al defender su opinión de que la vida es absurda y carece de sentido,  y que Dios no existe.

La novela describe a un personaje  al que la realidad le resulta absurda e inabordable, ya que el progreso tecnológico  le ha privado de la participación en las decisiones colectivas y le ha convertido en un “extranjero”  dentro de lo que debería ser su propio entorno.

El personaje  de la novela, jamás se manifiesta ni contra su propia ejecución, ni muestra sentimiento alguno ni de justicia ni de arrepentimiento o lástima.  Muestra siempre pasividad y escepticismo frente a todo y a todos con un sentido apático de la existencia y  aún ante la propia muerte.

La obra nos habla de  la carencia  de valores del hombre, degradado por el absurdo, al que ni el matrimonio, ni la amistad, ni la superación personal, ni la misma muerte, tienen la suficiente importancia  ante la angustia existencial de este antihéroe.

Pero para Camús, esta visión del mundo no es necesariamente lóbrega y pesimista. En realidad piensa que es una fuente de paz.

Y yo, en ocasiones, me considero un extranjero en un mundo tan corrompido y materialista.  Pero cada amanecer me trae nuevos rayos de esperanza.

SIONISMO, IDEOLOGÍA, POLÍTICA

El sionismo es una ideología y un movimiento político integrador y restaurador de la comunidad judía, y hace referencia a la colina de Jerusalén. La palabra fue acuñada por el periodista Theodor Herst que combatió la injusticia de un juicio en que se condenó por traición a la patria a un militar judío en Paris.

Herst en colaboración con Nathan Bimbaum convocó en 1897 al Primer Congreso  Sionista realizado en Basilea, en que se planteó la necesidad de una patria para el pueblo judío que se dijo sería preferentemente en Palestina o en Argentina.

Según la Biblia y documentos históricos, los judíos llegaron a su tierra “prometida” masacrando inicialmente a los habitantes de Jericó y ocupando  por conquista el territorio. Surgieron dos reinos que finalmente se unieron en su mejor época con David y Salomón.

Después de la última rebelión contra la dominación romana, en el año 70 DC, el pueblo judío fue masacrado y los supervivientes expulsados. A Jerusalén se le llamó Aelia Capitolina y a la región Siria Palestina. Curiosamente, la Mishná y el Talmud, dos de los textos más importantes del judaísmo, fueron escritos en el exilio.

Y comenzaron las oleadas de judíos a Palestina, ocupada durante 20 siglos por los árabes. Destruido el Imperio Otomano tras su derrota en la Primera Guerra Mundial, la ONU crea el mandato Británico de Palestina y tras  una serie de atentados que culmina con un estallido terrorista en el Hotel Rey David, sede del Comandante británico, originado por el Irgún, un grupo paramilitar sionista, Inglaterra se retira y la ONU decreta la división del territorio en dos Estados, uno palestino y otro judío.

Israel declara  unilateralmente su independencia en 1948 y comienzan una serie de guerras con países  árabes, que Israel siempre gana, gracias al decidido apoyo de  los Estados Unidos. Y el pueblo palestino es expulsado en gran medida, migra a  campamentos diferentes países,  y   actualmente  permanece aislado y condenado en el “gueto” criminal de la Franja de Gaza.

Al moderno Estado de Israel han migrado judíos de todo el mundo. Los primeros kibutz fueron creados por migrantes rusos y es un país multiétnico y multicultural integrado en un 80% por judíos de diferentes ramas y un 20% de árabes que incluyen musulmanes, católicos,  drusos y  otras denominaciones.

La población actual de Israel es de unos 8 millones de habitantes, y se estima que fuera de Israel en Estados Unidos viven unos 525,000 judíos, siguiéndole Irán con 75,000, Arabia Saudita con 50,000, Reino Unido con 22,000, Canadá con 16,000 y Alemania con  unos 10,000.

Y si bien es cierto que los romanos cometieron una injusticia  al desplazar a los judíos en el año 70, la humanidad debe resolver de alguna forma los desplazados palestinos que viven cercados un  verdadero “gueto” de la Franja de Gaza que es controlada militarmente.