Vaya, vaya, que momentos inéditos se están viviendo en el México actual.

Momentos históricos, de definiciones en tiempos de la 4T como con frecuencia lo hace notar el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Tiempos de cambios en los que, por cierto, una de las instituciones que hoy está inmersa en esa dinámica, es sin duda el Poder Judicial de la Federación que hoy tiene en sus manos una gran prueba de fuego, como consecuencia de las diversas impugnaciones presentadas contra el llamado Plan B de la Reforma Electoral.

Sin duda, en todo este affaire, el temple de las y los Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) será un elemento importante y una oportunidad histórica para constatar --mediante las resoluciones que se sigan emitiendo sobre dicho asunto--  que hoy en México estamos siendo testigos de esa verdadera división de poderes, pero además de que está hecho el Poder Judicial de la Federación.

Por eso, para el anecdotario histórico resulta interesante observar ese boletín, el  número 104/2023, emitido por la SCJN que en su parte medular expresa:

“El día de hoy el Ministro Ponente Javier Laynez Potisek admitió la demanda de Controversia Constitucional que interpuso el Instituto Nacional Electoral (INE) en contra del “Decreto por el que se reforma, adiciona y derogan diversas disposiciones de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales, de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, y que expide una nueva Ley General de los Medios de Impugnación en Materia Electoral”.

En ese mismo acuerdo el Ministro Instructor solicitó a las autoridades demandadas --Congreso de la Unión y Ejecutivo Federal-- que presenten su contestación dentro del plazo legal y a su vez concedió la suspensión solicitada por el INE respecto de todos los artículos impugnados del Decreto para efecto de que “las cosas se mantengan en el estado en el que hoy se encuentran y rijan las disposiciones vigentes antes de la respectiva reforma”.

Dicho comunicado, puede ser consultado en la página oficial de la SCJN https//www.scjn.gob.mx.

En ese sentido, contra el deseo de aquellos que se frotan las manos para que este asunto de suma trascendencia para el país, suba de calor, es de resaltar que lo que realmente interesa por ahora no son los dimes y diretes, las descalificaciones o la estridencia verbal, que lejos de abonar a un mejor entendimiento del asunto más lo oscurecen, sino el auténtico análisis del tema y en consecuencia avanzar en el acuerdo civilizado que privilegie el reclamo ciudadano de reglas electorales claras rumbo al 2024.

No hay que soslayar el anuncio categórico hecho por el Presidente AMLO en “la mañanera” del pasado lunes cuando al referirse a la resolución del Ministro Instructor de la SCJN subrayó: “Nosotros vamos a continuar por la vía legal”.

El tabasqueño, aludió de manera clara que la vía legal es el camino, esa es la ruta y es de esperarse que así lo entiendan algunos actores de la clase política que parecen añorar aquellas épocas cuando todo se acoplaba a “lo que usted mande señor Presidente”.

Como por ejemplo, el coordinador de la bancada de Morena en San Lázaro, Ignacio Mier quien al referirse a la admisión de la demanda de Controversia Constitucional presentada por el INE ante la SCJN califica el hecho como “un activismo judicial del Ministro Javier Laynez Potisec”, lo cual pareciera ser una demostración de franca ignorancia ante lo que es el trámite de una Controversia de ese tipo, misma que de inicio puede pasar por tres situaciones: ser admitida, desechada o acaso mandada a aclarar.

Pero bueno, lo expresado por el legislador poblano seguramente ahí quedará como una muestra clara de que a estas alturas todavía hay quienes lo que les interesa no es en realidad la democracia, sino la politiquería, esa que tanto detesta el mandatario tabasqueño. (altar_mayor@yahoo.com.mx)