AMLO esperaba más del legislativo; factor determinante en la transformación

UN RECLAMO “fraterno, respetuoso”, realizó el presidente López Obrador a los legisladores que surgieron de Morena, el movimiento que fundó para competir y ganar en 2018. Lamentó que en el Congreso federal, haya presentado varias iniciativas “que consideramos importantes” y no las tomaron en cuenta. Entre las preocupaciones que mencionó están la eliminación de los fideicomisos y la compra de medicamentos en el extranjero.

Desde aquella memorable jornada de julio de 2018, cuando se confirmó la victoria de AMLO, varios de sus cercanos colaboradores coincidieron en que la trascendencia y solidez del cambio que proponía iban a depender de cómo se reflejara en la legislación. La mayoría de Morena en las dos Cámaras era una oportunidad extraordinaria para las reformas; sobre todo en la primera mitad del sexenio, porque en la segunda tendría que disputar en otras condiciones su hegemonía en las diputaciones federales.

No se trata, por supuesto, de un Legislativo subordinado al Ejecutivo; pero resulta lógico que exista una comunión de objetivos en lo que se propone como una transformación a fondo.

Comentó en una entrevista el senador Ricardo Monreal, de la mayoría de Morena, que al inicio de la Legislatura López Obrador le dijo: “Senador, o Ricardo, va a haber una relación de coordinación entre ambos y de respeto. Ni voy a enviar gavilanes amenazantes al Congreso ni palomas mensajeras. No me voy a meter con el Poder Legislativo, decidan ustedes de manera libre, construyan acuerdos y yo los voy a respetar”. (El Economista, Diego Badillo, 3/03/2019)

Cuenta el zacatecano que desayuna con el Presidente casi cada 15 días para revisar la agenda legislativa y otros asuntos de relevancia. La bancada de Morena en la  cámara de Diputados, donde también tiene mayoría la coalición en el poder, está encabezada por Mario Delgado. Tanto Monreal como Delgado tienen también otras ocupaciones y aspiraciones.

MUCHA FUERZA, MENOS COORDINACIÓN

EN SU ARRANQUE, la Cámara de Diputados integrada por 500 legisladores, Morena contabilizó 259 asientos (51%), mientras el PAN 78 integrantes (15.6%) y el PRI, 47 (9.4%). Las otras pequeñas bancadas han hecho alianzas coyunturales. En el Senado, la coalición de AMLO también inició con un predominio de 59 legisladores (46.09%) del total de 128; el PAN se ubicó segundo con 24 representantes (18.75%), el PRI tercero con 14 (apenas el 10.94%).

Se entiende, entonces, que el llamado del Presidente a atender su agenda haya sido a los abanderados de Morena. Ya en febrero de este año, poco antes de que se iniciara la crisis sanitaria, López Obrador se reunió con los coordinadores legislativos de los partidos representados en la Cámara para solicitarles su apoyo –según varios de los asistentes- para una serie de nuevas iniciativas entre las que se contaba la eliminación del fuero al Presidente.

Algunas de las iniciativas, como se sabe, requieren de una mayoría calificada, y es donde los operadores del Presidente deben esforzarse. Otras necesitan cierto consenso entre actores del ámbito extra legislativo (empresarios, trabajadores), y que tienen trascendencia social, como la anunciada ayer para reformar el sistema de pensiones que permitiría reducir las semanas de cotización laboral para tener derecho a estas subvenciones (de 25 a 15 años el tiempo mínimo de cotización), elevar la cuota patronal y aumenta la tasa de reemplazo. Esto último permitirá, explicó el secretario de Hacienda, Arturo Herrera, que en promedio aumente en 40 por ciento de la pensión de un trabajador, para “un retiro justo, un retiro digno”.

UNA REFORMA SOCIAL

LÓPEZ OBRADOR, quien siendo Jefe de Gobierno impulsó la “pensión universal para adultos mayores”, ahora asumió la reforma al sistema nacional de pensiones. Sostuvo que si no se corrige el esquema actual –impuesto por una reforma neoliberal- “al pensionarse los trabajadores recibirán menos de la mitad de su salario, esto se iría agravando con el tiempo. Nosotros –comentó AMLO- no padeceríamos mucho con esa mala reforma, pero hacia adelante haría crisis; los que padecerán más serían los trabajadores, y los trabajadores en activo, se les cancelaría la oportunidad de tener un retiro digno”.

Aunque todavía habrá que conocer los detalles y las repercusiones, pero se adelantó que el nuevo sistema de “Pensión Garantizada”, aumentaría su cobertura de 34 al 82 por ciento de los trabajadores. La última reforma ocurrió en 1997 y es catalogada como “neoliberal”; se trata, argumentaron ahora fuentes oficiales, adaptar el trato de los trabajadores y patrones a una nueva “economía moral”.

López Obrador había advertido que el sistema de pensiones vigente haría crisis en 2024 si no se reformaba.

Como le decía, así como la etapa conocida como “neoliberal” adecuó las leyes a su proyecto, de la misma forma la Cuarta Trasformación o de “la economía moral” tendrá que hacer lo propio. Sólo que la primera tuvo casi tres décadas –con un infiltración previa en varios niveles-, para hacer ajustes que resultaron en un creciente empobrecimiento; la encabezada por tendría que ganar tiempo…ganando las elecciones del 2021.

AL MARGEN

DESDE el pasado 3 de abril  Pamela San Martín, Enrique Andrade González, Benito Nacif y Marco Antonio Baños concluyeron con su encargo como consejeros electorales en el INE. Ayer, finalmente, una comisión de diputados presentó la lista de los nuevos, luego de una intensa negociación entre Morena, PAN y PRI sobre todo. Llegarían a despachar junto al equipo de Lorenzo Córdova, quien fue designado para estar en el cargo hasta el 2023…si es que otra cosa no sucede. El INE será clave en la batalla electoral del año próximo. (vmsamano@hotmail.com)