AMLO, May Rodríguez y los programas sociales ante el Senado

Los programas sociales son, por así decirlo, el alma de la Cuarta Transformación

Los programas sociales son, por así decirlo, el alma de la Cuarta Transformación; son la columna vertebral del proyecto que encabeza Andrés Manuel López Obrador. Sus adversarios ven la entrega de apoyos y el impulso de proyectos para “los de abajo”, como una acción con fines electorales, con objetivos proselitistas. ¿Qué acción de gobierno, del color y la tendencia que sea, no tiene como objetivos ganarse el apoyo de su población?

En efecto, sería suicida que quien está en el poder no procure mantener y ampliar el apoyo que lo llevó hasta ahí. Lo que puede suceder es que los supuestos beneficios sólo queden en el discurso, o que se les entreguen migajas a las mayorías para beneficiar a una minoría. El tabasqueño López Obrador dice que él no es igual a quienes en el pasado saquearon los recursos públicos para enriquecer a unos pocos. “No nos confundan, no somos iguales”, le gusta repetir.

El martes, durante su comparecencia ante las comisiones del Senado, como nuevo secretario de Bienestar, Javier May Rodríguez tuvo oportunidad de exponer un proyecto que conoce muy bien, porque ha estado con López Obrador desde aquellos tiempos de los recorridos por todo el territorio tabasqueño, y porque en el movimiento lopezobradorista ha sido alcalde, diputado local, diputado federal, dirigente partidista…y operador político.

Escuchó las críticas del PAN y del PRI, a veces muy similares a las que desde la oposición se hacía a esos mismos partidos por el uso de los recursos públicos para el “combate a la pobreza”, un combate que sólo produjo la multiplicación de pobres y una creciente marginación.

El senador del PAN, Gustavo Madero, decidió atacar por la vía político partidista y se quejó que López Obrador divide al país en conservadores y liberales; por su parte Nuvia Mayorga, del PRI, insistió en que la política social es opaca y con fines electorales. Por su parte, José Alberto Galarza, de MC (quien llegó por alianza con PAN y PRD), aseguró que la Secretaría de la Función Pública (SFP) recibió 102 denuncias en las que señalan a delegados y “servidores de la Nación” por quedarse con parte de los apoyos cuando se entrega a la mano.

Escuchó May Rodríguez a quienes pudieron ser sus colegas senadores, porque él tiene ese cargo pero con licencia. Como se ha dicho, tiene poco al frente de la Secretaría del Bienestar pero conoce los programas con mayor alcance comunitario y podría afirmarse sin temor a equivocarnos que de todos los integrantes del primer círculo del gabinete es quien más ha recorrido las regiones del país a ras de tierra, porque su encargo como subsecretario se prestó para eso.  Lo veremos más frecuente en las giras de trabajo a nivel nacional porque ahora su responsabilidad se extiende a otras áreas.

Tienen razón los opositores: los programas de bienestar son los que más recursos reciben del presupuesto nacional. Y con los que más se reparte. El objetivo del presidente López Obrador quedó explícito desde un principio: más a los que menos tienen. Tendrán que demostrar que hay desvíos, aunque sus ataques actuales corresponderían a la administración de la anterior titular, María Luisa Albores, ahora en Semarnat.

Por su parte, May Rodríguez destacó la trascendencia de que ahora los programa sociales tengan rango constitucional; no serán sexenales y pasan a ser parte de una Carta Magna que fue pionera, en 1917, de los derechos sociales.

Uno de los desafíos que deben enfrentar y resolver May Rodríguez y su equipo es evitar que la entrega de recursos “a la mano” se convierta en un remedio peor que la enfermedad que se ha padecido en la llamada “lucha contra la pobreza”. En el pasado, una gran parte de los recursos –dinero y bienes- se quedaba en una pesada burocracia y en un voraz intermediarismo; ahora se pretende eliminar ese riesgo haciendo llegar de manera directa los apoyos.

Aseguró que ahora la política social trabaja y tiene en el centro de su atención en los ciudadanos. Se trabaja, dijo, “desde los territorios y no desde los escritorios”. Muy bonita frase, tiene que hacerse realidad y reflejarse en los resultados.

PRIMERA PARADA

Tendrían que ser más drásticas las autoridades contra quienes no respeten las medidas sanitarias y de emergencia por la epidemia; el descuido y violación de las normas tiene costos en vidas, en salud y financieros. Quizá los empresarios se han visto tibios, porque ahora se quejan de pérdidas económicas por más de 454 millones de pesos sólo en el sector comercio, servicios y turismo, donde se afirma que cerraron más de 400 establecimientos. Bien saben que mientras menos se cumplan las restricciones más tarde saldremos de la crisis.

SEGUNDA PARADA

Tabasco tiene que estar preparado para una temporada de fuertes lluvias. El gobernador Adán Augusto López instaló en sesión permanente la Comisión Estatal de Protección Civil. Dijo que las autoridades estarán informando sobre la situación derivada de las lluvias. Ojalá que los ayuntamientos se pongan las pilas y colaboren en las acciones preventivas.

PARADA ESPECIAL

Todavía tenemos grandes retos por afrontar y es necesaria la unidad.