AMLO: Un bálsamo para las heridas de otras piedras

AMLO: Un bálsamo para las heridas de otras piedras

La llegada a Tabasco del Presidente López Obrador ayer fue un bálsamo para nuestras heridas. Llevamos mucho tiempo recibiendo las pedradas de la incertidumbre, de la inseguridad, de la miseria y del hambre y necesitábamos esa primera piedra del futuro que ayer puso en Dos Bocas el mandatario tabasqueño, para la construcción de la Refinería, que hoy se ha convertido en el banderín de enganche de la esperanza. Llegó el paisano con puras buenas noticias, casi como Santa Claus o los Reyes Magos que son más de mis afectos. Más de 900 millones prestados por el gobierno federal, autorizados por AMLO, para solventar las urgencias extremas que padecemos en hospitales y salarios significan que al menos estas navidades se podrán pasar sin lujos, pero con algo de comer en la mesa. La crisis principal de la política tabasqueña y de los políticos, especialmente los del poder, es de identidad, porque han perdido la confianza de los ciudadanos al no arreglar nuestros problemas y demostrar una capacidad olímpica para crearnos otros nuevos. Por eso, con muy buen criterio, Adán Augusto López ha esperado hasta la llegada de nuestro héroe, Andrés Manuel, para dar a conocer  los que serán parte de su gabinete de gobierno que partirán, después de este rescate, con el beneficio de ser parte de la solución y no del problema. En esta semana se darán a conocer los nombres y apellidos de los elegidos por Adán Augusto para encabezar la transformación de Tabasco en un estado próspero, y por eso la filtración de listas de supuestos titulares de las dependencias de las semanas previas eran interesadas, por definición, y tenían un objetivo excluyente más que incluyente. Ahí es donde la deontología periodística se puso en acción y ahora ya sabemos con más exactitud quien es quien en este oficio. Gracias a las nuevas tecnologías, me informo al segundo de los “borregazos” y me olvido al instante de las patrañas. Lo cierto es que Adán Augusto ha conseguido mantener con discreción el contenido de la inmensa mayoría de su gabinete y posiblemente el martes tendremos a la vista quienes le acompañarán en este honor y en esta tremenda responsabilidad. Por lo pronto, en su visita, López Obrador nos ha dejado constancia de que no estamos solos, ni lo estaremos, y que podemos contar con el Presidente cuando, como en este caso, vienen muy mal dadas las cosas. El concepto de cultura en el que yo me formé tenía que ver con la construcción de la conciencia crítica y la imaginación moral y eso es lo que esperamos de los agraciados por el criterio del Gobernador Electo. Podemos decir lo que clamaba el poeta con absoluta decepción:

“Mañana será otro día”

 “Si esto fuera para siempre os juro que no podría”

Y cabe decir que la ocultación no existe. Incluso al que hace algo bueno le está impedido que no se divulgue. Hay demasiada gente que vive de los demás y cobra por contar todo lo bueno que hace y, con una tarifa superior, por relatar lo que nunca debió hacer. Por eso nadie sabe a ciencia cierta a qué atenerse y se resigna a atenerse a las consecuencias. ¡Sálvese el que pueda! Es la tendencia. El Estado, o lo que sigue funcionando de él, que está en funciones, está haciendo lo que puede. La casta de los intocables se ha extinguido en la India y en Tabasco estamos hartos de hacer el indio. Es la hora de los abogados y de los cómplices.