AMLO y la necesidad de una nueva reforma energética

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está decidido a rescatar al sector de la energía en el país

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, está decidido a rescatar al sector de la energía en el país. No es sólo una cuestión de nacionalismo y de una ideología soberanista, sino que la considera una decisión estratégica: nuestro país no puede depender del capital y de los países extranjeros para su combustible, materia vital para la economía y la sociedad.

Ayer volvió a hacer un llamado para que los diversos actores involucrados lo ayuden a rescatar a Pemex y a la Comisión Federal de Electricidad. Busca revertir los efectos de la llamada Reforma Energética promovida en 2014 por el entonces presidente Enrique Peña Nieto. El mandatario anunció desde el principio de su gobierno que sería respetuoso de las reformas legales y de los contratos asignados, pero siempre teniendo en mente y como objetivo el bien del país.

Es por eso que se entiende su afirmación que de no lograr fortalecer a Pemex y a la CFE con las actuales normas se verá en la necesidad de revertir la reforma energética constitucional.

Reiteró el Presidente: “No quiero que se privatice el sector energético, porque si no tenemos independencia económica, si no tenemos independencia en nuestros energéticos, no podemos garantizar nuestra soberanía como país independiente, libre”.

Pidió el apoyo de los reguladores de energía para rescatar al sector, porque de lo contrario –para apresurar los cambios y decisiones necesarias- tendrán que revisarse las leyes, indicó.

Ante el evidente nerviosismo y el manejo que seguramente se daría a su planteamiento aclaró que los cambios propuestos no afectarán las inversiones particulares. Insistió en que no engaña a nadie, y así lo ha demostrado porque es muy puntual en sus propósitos, porque su prioridad es el sector público.

Comentó en su conferencia matutina: “No pasa nada ¿Qué le digo a los particulares?, que vamos a seguir aplicando la ley, que no se va a cometer ninguna injusticia, que se respetan los contratos y que si no podemos rescatar a Pemex y a la CFE con el marco legal actual, entonces sí, presentaría yo una iniciativa de reforma a la Constitución”. No sorprende, puesto que él mismo encabezó una serie de protestas y reclamos para evitar que se aprobara la Reforma Energética de Peña Nieto, como se opuso también a la de Felipe Calderón.

De acuerdo a AMLO la reforma del Peña Nieto, con apoyo del PRI y PAN, abrió sin controles toda la cadena de los hidrocarburos al capital privado y extranjero. Aquellas reformas quitaron a Pemex el control en la extracción de petróleo, pero al mismo durante 14 años se registró una constante caída en los volúmenes de extracción de crudo.

“Estoy convencido –reiteró el mandatario- que han sido un fracaso rotundo las privatizaciones, negocios jugosos, robo, saqueo de los bienes de México, los bienes de la nación, solo en beneficio de particulares”.

Lo que sucedió con Pemex también ocurrió, desde el gobierno de Calderón, con el sector eléctrico: se abrieron las puertas para la participación de particulares en la generación de energía…que el Estado se obligó a comprar en contratos de 25 a 30 años.

Hasta donde se sabe, el Presidente pidió a los llamados reguladores del sector energético ya no autorizar más contratos a empresas privadas nacionales y extranjeras, comprometiéndose a respetar los más de cien ya otorgados. De lo que se trata, insistió, es evitar que se siga entregando el patrimonio nacional.

La posible reforma energética distinta a la de Peña y Calderón, la propondría AMLO después de las elecciones del 2021.

Es una cuestión que ya abrió el debate aunque la posición del actual Presidente era conocida desde su primera campaña presidencial en 2006: tiene como objetivo que México sea autosuficiente en combustibles. De ahí la decisión de que se construya una nueva refinería.

PRIMERA PARADA

El jueves próximo los ministros de la Suprema Corte votarán el proyecto de resolución del magistrado Luis María Aguilar para que se declare “inconstitucional” la consulta popular solicitada por el presidente López Obrador sobre si se juzga o no a cinco expresidentes: Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. “Concierto de inconstitucionalidades” califica el encargado de realizar la primera revisión de la petición. Pidió AMLO “que (los ministros) actúen con apego estricto a la ley, que no se dejen intimidar, que actúen con criterio. Que aunque ellos deciden de acuerdo a lo establecido en las leyes (...) que también tomen en cuenta el sentimiento del pueblo”. Como se sabe, los magistrados son muy formalistas y hay todo un ceremonial simplemente para “interpretar” la Constitución.

SEGUNDA PARADA

Luego del anuncio presidencial de que habría “una limpia en Conagua”, renunciaron por lo menos cinco subdirectores de la Comisión Nacional del Agua a nivel nacional. Cosas de la vida: varios de ellos se encargaron de despedir, sin respetar sus derechos, a antiguos trabajadores de campo. Pero no se van por esas arbitrariedades sino poniendo tierra de por medio. De inmediato la Conagua en Tabasco informó que aquí trabaja con normalidad y que esos cambios –dijo una fuente- sólo afectan a cargos de alto nivel.

PARADA ESPECIAL

Ayer mismo fueron designados los sustitutos y al mismo tiempo ratificada Blanca Jiménez, como directora general. En Conagua Tabasco despacha el ingeniero Felipe Irineo Pérez.