Es de aplaudirse la estrategia de las autoridades de Salud en los módulos para vacunar contra el COVID-19 a niños de 5 a 11 años de edad, durante el pasado fin de semana. Y es de reconocerse porque es la población más difícil para vacunar, hay pequeñitos que odian las agujas, otros más se ponen nerviosos o los cunde el pánico al momento en que ven la jeringa. La cuestión, es que se pudo observar que en unas sedes contaban con botargas de personajes favoritos de los niños, con los cuales tuvieron la oportunidad de tomarse la foto o una selfie con ellos. Claro, después de haber aguantado el piquete.

En otros módulos, les obsequiaron paletas de dulces, sobre todo, a los más pequeños que tuvieron que convencerlos para que les aplicaran la primera dosis anticovid, aunque también hay que reconocer que hubo pequeñines valientes, que ni se inmutaron. Los apapachos de los papás, no faltaron. Los padres de familia se dieron el tiempo para llevarlos y con ello proteger a sus hijos de este virus que al parecer llegó para quedarse. Tomemos en cuenta que los contagios van al alza. Las enfermeras y aplicadores de las vacunas, también se llevaron los aplausos, se vieron colmados de mucha paciencia para poder inocular a los menores de edad. Nada fácil de realizar…

JORNADA EN EL HOSPITAL.- A partir de este lunes llevaron la vacunación para los menores de 5 a 11 años que presentan alguna enfermedad crónica o de riesgo al Hospital del Niño. Para esta semana se ha dispuesto de 700 dosis, en fórmula pediátrica, la cual está garantizada su efectividad y no les causa reacciones adversas. Los papás de este grupo poblacional esperaban que llegara pronto la vacuna para los niños, sobre todo, porque en la familia ya muchos tienen una cuarta dosis y que los pequeñines no estuvieran vacunados, causaba inquietud. Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, tomemos en cuenta que hubo adultos y personas de la tercera edad que no se vacunaron, y que, pese a la insistencia de las autoridades de Salud, no acudieron a los módulos a inocularse para protegerse del virus. Si ellos no acudieron al llamado ¿Llevarán a sus hijos a vacunar? ¿Qué pasará con ellos? Estarán incumpliendo con un derecho de los niños, el de garantizarles la salud. Claro, esta decisión es propia y nadie los puede obligar de ninguna forma. Les queda de tarea…

NI PARA QUE MOVERLE.- Todas las áreas de los hospitales son delicadas y sensibles, sin embargo, el área de oncología es aún más vulnerable y comentamos esto, porque un grupo de padres de familia que tienen hijos que padecen cáncer están preocupados, ¡Y cómo no! porque en el Hospital de Niño realizaron cambios de médicos y al parecer el que atendía a los niños los fines de semana ya lo quitaron y esa área se quedará sin servicio. Los demás oncólogos sólo atienden de lunes a viernes. Nos cuentan que esta problemática se viene registrando desde hace tres semanas. Estos padres de familia marcharon hasta Palacio de Gobierno con la finalidad de que alguien los apoye, ya que la clave de atención de estos pacientes están en los primeros 30 minutos, al ponerles los medicamentos adecuados les pueden salvar la vida. Otra situación que también debería ser subsanada, es que cuando un doctor sale de vacaciones, no hay quien lo cubra. El S.O.S. es para las autoridades de Salud, para que no dejen desamparados a estos pequeños que luchan por un día más de vida y que eran atendidos por el doctor de fin de semana. Eso sí que sería un retroceso para el hospital…

DE ÚLTIMO JALÓN.- No hay vuelta de hoja, se prepara un nuevo decreto que exigirá de nueva cuenta la utilización del cubrebocas, manera obligatoria tanto en el transporte público como para los lugares cerrados. Esto se debe al número de casos positivos de COVID-19 y algunas de sus variantes que se han incrementado en las últimas fechas en la entidad. Lo crítico será, que, si los contagios continúan en aumento, entonces las medidas restrictivas serán nuevamente implementadas, empezando con la poca movilidad… pagonal@hotmail.com