Asociaciones civiles, el sentido común para ayudar en la pandemia

En el estado de Oaxaca algunos pueblos conocidos por sus usos y costumbres están enarbolando bandera blanca al tener “cero” contagios de coronavirus

En el estado de Oaxaca algunos pueblos conocidos por sus usos y costumbres están enarbolando bandera blanca al tener “cero” contagios de coronavirus.  

Son un ejemplo de orden, estructura y formación. Demuestran que a pesar de no contar con grados escolares de licenciatura y arriba de ésta, nos dicen que vale más el sentido común. 

Sus enlaces son ellos mismos. Saben de la enfermedad y las consecuencias, como llegar a perder la vida en caso de infectarse. 

En todos los sentidos, las asociaciones civiles tienen una tarea importante contra el COVID-19. Sus mejores herramientas son la solidaridad y el saber cómo organizarse. Para ello se han preparado durante años, y ahora es el momento de aterrizarlo en la práctica. 

En Tabasco algunas organizaciones recorren colonias populares. Van instruyendo a las personas sobre el suceso mundial, lo que ha creado problemas sociales, económicos y principalmente de salud. 

Una de ellas es la que preside Ricardo Velueta Estrada, bajo el nombre de “Por una juventud libre de adicciones en pasos firmes”, cuyo eslogan es pasito a pasito”, quien en esta pandemia empezó con un equipo de colaboradores a desinfectar viviendas de zonas vulnerables, sobre todo porque existen muchas personas que no cuentan con el recurso para llevar a efecto esta acción. 

Reconoce que en tal actividad no se encuentra solo, ya que a través de una red de amigos le han dado acompañamiento para apoyar a las familias que se quedaron sin empleo y en estado de vulnerabilidad, repartiendo despensas y gallinas. 

“Así empezamos, contactando a los delegados para que nos orientaran a quiénes se les podría ayudar, y nosotros comprobamos, en efecto, que en realidad sí eran candidatos por su grado de pobreza”. 

“Pero ahora nos dimos cuenta que las familias que padecieron de coronavirus necesitan igual desinfectar sus hogares, y pensamos de inmediato en adquirir bombas, productos para sanear -que incluyen su ficha técnica-, se contrató a unos jóvenes para capacitarlos en el tema, y eso nos permitió seguir avanzando”. 

Comenta que a la fecha tienen bastante demanda, y mientras se esté en contingencia se continuará realizando, y será de manera gratuita. 

Ricardo Velueta indicó que en este momento más asociaciones civiles deberían estar auxiliando, “porque sí las hay, y muchas de ellas coinciden en su objeto social para realizar este tipo de hermandad”. 

Hasta el momento llevan 538 domicilios desinfectados en tan sólo tres semanas, y son de la colonia Atasta, Miguel Hidalgo Primera, ranchería Anacleto Canabal, Lázaro Cárdenas, Espejo II, Lindavista, La Gloria, Gaviotas, Nueva Pensiones, 18 de marzo e Indeco.  

Comentó que igual han visitado hospitales y algunos albergues para entregar comida preparada, sobre todo a los médicos y enfermeras, quienes son las personas que se arriesgan en la primera línea de la enfermedad. 

“En esta etapa desde que inició el virus en la entidad se ha estado de frente, la satisfacción es por la parte social y humana con uno mismo”. 

“Como organización seguiremos también con la otra parte: fomentar el deporte en niños y jóvenes para alejarlos de las adicciones, además de brindarles atención psicológica, de salud y jurídica”, apuntó. 

PARÉNTESIS 

El gobernador Adán Augusto López Hernández destacó que con la estrategia de “Intervención local de Salud comunitaria” se va a retomar la organización social implícita en la operación de los centros integradores, que se abandonaron por mucho tiempo, así como una mayor cercanía con los ciudadanos. (kundera_w@hotmail.com)