Avanza TLCAN, y Obrador hace lo propio en el sur

Después de varios meses de incertidumbre en el camino que seguiría el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ante la presión del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de que se revisara, ya que consideraba que eran pocos los beneficios que Estados Unidos tenía en comparación de los otros dos socios comerciales involucrados.

El proceso que estaba agendado con México culminará el 25 de agosto se prolongó por dos días más con acuerdos que permiten avanzar y con compromisos de revisiones sexenales. El aviso oficial de la culminación de la renegociación la hizo Donald Tump a Enrique Peña Nieto vía telefónica.

Para muchos analistas mexicanos el anuncio es una victoria del equipo mexicano encargado del proceso, y que fue encabezado por Ildefonso Guajardo Villarreal y Luis Videgaray. Sin embargo, es difícil medir o desestimar las implicaciones que pudo haber tenido el triunfo de Andrés Manuel López Obrador, quien no se quedó al margen y logró integrar a uno de sus colaboradores como observador en las mesas de trabajo.

Resulta clave la carta que AMLO envió a Trump mediante funcionarios americanos que lo visitaron en su casa de transición en la ciudad de México. En dicha carta AMLO pide a su homólogo del vecino país que se diera celeridad a la revisión del TLCAN para dar certidumbre a las inversiones realizadas por ambos países.

El tabasqueño se comprometía con el vecino comercial a realizar diversos proyectos en el sureste de México para crear condiciones laborales que permitan el arraigo de mexicanos que habitan en la zona, así como de personas provenientes del sur del continente que buscan llegar al país del norte.

AMLO señaló en la misiva que buscaría a los representantes de los países de Centroamérica para que en conjunto México, Estados Unidos y Centroamérica pudieran sentarse a revisar las condiciones actuales en la región y analizar la forma de elevar la calidad de vida de sus países y evitar la migración de miles de personas.

La reacción de Donal Trump públicamente salió a reconocer que su relación con AMLO sería mejor que con Peña Nieto. Finalmente, será AMLO quien llevará a cabo los nuevos acuerdos finales de esta revisión.

El propio equipo del tabasqueño ha señalado que veían con buenos ojos los acuerdos a los que se han llegado, y en las que se integran las propuestas y preocupaciones de la próxima administración federal.

Mientras esto ocurría en el norte. AMLO afinaba los preparativos para reunirse el en Chiapas con el mandatario de Guatemala, Jimmy Morales Cabrera, con el fin de fortalecer los vínculos de fraternidad y cooperación entre ambos países.

No será la única reunión con los representantes de los países de la región. Para mañana el presidente electo se reunirá con los representantes diplomáticos de todo Centro y Sudamérica en su casa de transición.

AMLO ha reconocido la importancia del diálogo entre los países de la región para enfrentar problemáticas comunes, en la que los países del norte deben participar en la solución de dichas problemáticas.

"Así como tenemos que ver hacia el norte, tenemos que ver hacia el sur", señaló Marcelo Ebrard, futuro Secretario de Relaciones Exteriores de México.

Hay que recordar que en estos planes estratégicos regionales Tabasco juega un papel importante por su posición geográfica, punto de paso entre México y Centroamérica que durante años se ha querido aprovechar en beneficio económico de la entidad sin éxito.

Ahora se abre una nueva oportunidad económica para Tabasco y para México.

SUMAS Y RESTAS

Los gobernadores del país reunieron con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, oportunidad en la que respaldaron la figura de los delegados federales únicos para suplirá a la centenas de delegados repartidos por la República. Será un modelo que se irá evaluando con su avance, comentó el chiapaneco  Manuel Velasco Coello. En Tabasco el delegado de López Obrador será, como ya se anunció, Carlos Merino Campos.

AMLO explicó a los mandatarios que se trata de una figura en el marco del plan de austeridad, para reducir la nómina de todos los delegados que hoy existen y que tienen un amplio equipo burocrático. El dinero tiene que ir a aplicaciones más productivas.