Balance previo al Informe: Se están cicatrizando las heridas

Balance previo al Informe: Se están cicatrizando las heridas

A los pocos minutos de conocerse el resultado electoral del 1 de julio de 2018, el entonces candidato y hoy Gobernador de MORENA, Adán Augusto López Hernández, hizo un compromiso con los tabasqueños: “nuestro principal objetivo va a ser la reconciliación y por ello agradezco de manera especial a tres de quienes participaron en el proceso electoral que me hayan llamado y comprometido a trabajar por Tabasco y a los cuatro les digo está mi mano tendida. La reconciliación de Tabasco es lo más importante por encima de cualquier aspiración y nosotros nos comprometemos a trabajar sin descanso. Tabasco tiene que ser otro y va recuperar sin duda la seguridad. Vamos a llamar a la inversión privada y vamos a generar las condiciones de confianza para que Tabasco transite en una nueva ruta. No desperdiciemos al gestor de los tabasqueños que será el próximo presidente, Andrés Manuel”. Con sus escalas de blancos y grises se puede decir que se va cumpliendo con la palabra empeñada. La Reconciliación (con mayúscula) va caminando y nadie la puede negar excepto aquellos pocos que, desconociendo el significado del término “discrepar”, necesitan de la confrontación permanente, a veces rijosa, con lenguaje y maneras ofensivas, para sobrevivir en la política. La gran inversión que implica la refinería de Dos Bocas no ha sido suficiente para el gobernador que sabe que en estos tiempos hay que diseminar los esfuerzos productivos y casi semanalmente nos visitan instituciones o empresas interesadas en invertir en Tabasco, algunas de los cuales ya están operando y otras en vías de hacerlo, mientras que se han reorganizado las leyes para proporcionar seguridad jurídica a los inversores. A pesar de los poderosos detractores contra la refinería el Presidente, Andrés Manuel López Obrador, ha defendido la construcción de la planta a capa y espada a tal grado que la construcción camina puntualmente y a pasos firmes por lo que ya se han despejado las dudas que los críticos habían sembrado sobre el proyecto, al grado que aseguraban jamás se iba a realizar. Es decir prácticamente todas las promesas de Adán Augusto López se han cumplido a cabalidad excepto en el rubro de la seguridad que, aunque muestra avances, no son todo lo alentadores que esperábamos y los que provocan el delito se están resistiendo más de lo previsto. Es normal y era una terrorífica dinámica previsible. Lo que es cierto es que es un asunto que se está atendiendo con todos los medios posibles y que los expertos diagnostican que la estrategia todavía tardará en dar resultados unos meses, solo que es así la resolución de este tipo de problemas generados por décadas de impunidad y corrupción. Lo que es muy importante, decisorio, es que existe la voluntad política de acabar con el terror que asola a nuestra sociedad y que hay confianza de los responsables en que pronto habrá una tendencia positiva y a la baja de todos los delitos. Me quedo con las palabras finales del gobernador en ese mensaje de julio: “En Tabasco todos cabemos, habrá inclusión plena y respeto a las diferencias porque como lo dijimos, estamos urgidos de una reconciliación y yo voy hacer todo para que esto se dé. La nuestra, no es una victoria para apabullar a nadie, es una victoria que nos tiene que ayudar a sanar las heridas de Tabasco y construir el Tabasco que todos queremos”.