Cambios en el gabinete, especulaciones por ahora; consolidación, primer desafío

*Revisamos el desempeño diariamente, responde Adán Augusto

*La contienda del 2021modificará la integración de su equipo

*Nueva dirigencia de Morena en suspenso; un primer acuerdo

SERÁ al término de las comparecencias de sus colaboradores en la Glosa del Informe cuando el gobernador Adán Augusto López Hernández haga una evaluación del trabajo de cada uno de los responsables. La nota periodística se enfocó a la posibilidad de que en breve se anuncien cambios en el gabinete. No es exactamente así. Dijo: “Si hay necesidad de hacer algunos ajustes o cambios, tengan la seguridad de que los haríamos, recuerden que cumplimos un año hasta el 30 de diciembre”.

En julio pasado, ante la insistencia de los periodistas, López Hernández señaló: “Sí, estamos analizando (el desempeño) pero no puedo decir en cuál. Estoy evaluando en algunas áreas... es toda la administración. Estamos revisando diariamente”. Esto lo ha reiterado en diversas ocasiones.

PRESIONES Y BLINDAJE

RESULTA evidente que el mandatario estatal no procederá a cambio alguno por presiones externas o críticas de la oposición. De hecho, históricamente hemos observado en Tabasco que si algún funcionario es cuestionado por la opinión pública o la opinión publicada, por lo general lo que sucede es una especie de “blindaje” y si la crítica tiene razón el Ejecutivo en turno sólo procede cuando las aguas se calman.

Hasta la fecha dos han sido los relevos de importancia que en el equipo que inició con López Hernández el primero de enero de 2019: en junio pasado renunció Jorge Aguirre Carbajal a la titularidad de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, para darle paso a Ángel Mario Balcázar, quien se desempeñaba como subsecretario de Gobierno y hace unos años Procurador de Justicia. El renunciante Aguirre estaba en el cargo desde el sexenio pasado y había sido ratificado en un área en extremo delicada. Balcázar acudió ayer ante los diputados, al igual que la titular de la Sedec, Mayra Jacobo.

Otra renuncia, por motivos estrictamente personales –se dijo-, fue la de Rita Ofelia Contreras Martínez de Escobar, quien dejó el cargo la primera semana de enero y fue sustituida por Jaime Antonio Farías Mora.

En estas semanas no han faltado las especulaciones sobre posibles relevos más vinculados al paso de un cargo a otro pero que cuentan con una valoración positiva por parte del gobernador, además de una indudable cercanía. Es el caso de dos de los nombres que se mencionan para buscar la rectoría de la UJAT: Guillermo Narváez Osorio, actual Secretario de Educación, y Egla Cornelio Landero, titular de la Secretaría de Movilidad (antes Comunicaciones y Transportes).

Sin duda que López Hernández administrará los eventuales relevos a la vista de que, casi a finales del 2020 y principios del 2021, algunos de sus colaboradores más cercanos buscarán estar en las boletas para las elecciones intermedias. Resulta lógico que todo régimen busque la continuidad, al mismo tiempo que –como en el caso de Tabasco-, tienen el enorme reto de ser el pivote de la transformación que busca Andrés Manuel López Obrador.

JALONES Y ESTIRONES

EN OTRAS circunstancias ayer se conocería el nombre de quien presidirá Morena, el partido en el poder, los próximos años; incluyendo el crucial 2021, la primera prueba nacional después de administrar el gobierno federal del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador. Las diferencias entre los grupos de Yeidckol Polevnsky, actual encargada del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), y de Bertha Luján, quien encabeza el Consejo Político Nacional, fueron el factor central del cambio de calendario.

Al parecer, con mediación de la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaun, finalmente llegaron a un acuerdo Polevnsky y Luján para realizar un solo Congreso Nacional extraordinario el 30 de noviembre, y no dos, uno por cada grupo según la convocatoria en el momento más ríspido de las tensiones. El anuncio del congreso único fue avalado por Héctor Díaz Polanco, presidente de la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena.

Sin embargo, no hay fecha definida para el relevo en la dirigencia. El grupo que encabeza Polevnksy, así como los partidarios de Mario Delgado –otro de los aspirantes al cargo-, buscarán que se modifiquen los estatutos para que sea la encuesta el método para seleccionar dirigente. Aunque Luján Uranga aceptó que haya una encuesta, pero que se aplique sólo entre militantes de Morena habilitados en la convocatoria respectiva, Delgado propuso tres encuestas a población abierta. En esto coincide con Alejandro Rojas, quien también se anotó como pretendiente al liderazgo de Morena.

Todo indica que Luján y Polevnsky pretenden concretar un mecanismo de relevo antes del primero de diciembre, fecha en la que López Obrador cumple un año en el poder y cuando tiene previsto un “cuarto informe de gobierno”.

Un obstáculo que deberá remontar Morena, entre muchos otros, es la inexistencia de un padrón confiable de militantes en todo el país. Por lo menos es lo que han impugnado diversas corrientes y que puede llevar nuevamente este proceso a los tribunales.

AL MARGEN

AMLO, que en un principio sugirió la encuesta para seleccionar a la dirigencia de Morena, en los meses y días recientes no sólo ha reafirmado que se mantiene ajeno a los procesos partidistas sino que urgió que la fiscalía electoral “empiece a entrar en acción (…) donde haya elecciones” y aplique la ley que ya considera delito grave el fraude en los comicios, cualquiera que estos sean. Esto implica que el mandatario federal estima que también en los procesos internos partidistas deben aplicarse las reformas a la Constitución en materia electoral. Un tema con muchas aristas. (vmsamano@hotmail.com)