Candidaturas: un calendario apretado al 2024; se reagrupan partidos y corrientes en Morena

INICIADO ya los procesos electorales en Estado de México y Coahuila también comienza la cuenta regresiva para lo que viene en 2024

*Gobierno y oposición marcan su ruta en Edomex y Coahuila 

*La veda y el inicio del proceso electoral, limitantes difusos

*PVEM y PT, comienzan a jugar sus cartas; negocian cuotas

INICIADO ya los procesos electorales en Estado de México y Coahuila también comienza la cuenta regresiva para lo que viene en 2024. Esto es así porque junto al arranque formal de la competencia en esos dos estados emblemáticos para el PRI, también se aplica la veda electoral que sin duda afectará a la promoción de los aspirantes de todos los partidos para la Presidencia de la República y para las nueve gubernaturas, además de otros cargos. Esto a sólo cinco meses de las encuestas de Morena.

En Edomex y Coahuila el proceso electoral comenzó con el año, el primero de enero, y concluirá el 4 de junio en las urnas, aunque de ahí siguen otras formalidades hasta la declaración de la validez de los resultados. La veda aplica en estas zonas del 3 de abril al 4 de junio, lo que abre otra zona nebulosa.

Para el caso de la elección presidencial y todo el proceso constitucional rumbo al 2024, éste comenzará formalmente en septiembre de 2023…a menos que haya una reforma legal, pero tendrá que aprobarse a más tardar en junio de este año.

Todo lo que sucede en torno a las elecciones resulta motivo de discusión

entre especialistas, especulación entre observadores, dudas entre los ciudadanos y quejas de los actores. Estamos viviendo tiempos inusuales con campañas muy adelantadas, acciones polémicas sobre si están en lo legal o no, y sobre todo el cruce de fechas que complicarán más los escenarios.

EL JUEGO DE LOS PEQUEÑOS

ASÍ, POR EJEMPLO, el debate de las reformas a la ley electoral no sólo está contaminado por la confrontación entre el INE, el gobierno federal y la coalición gobernante (Morena), sino también pesa la circunstancia de la contienda en Edomex y Coahuila. Si bien es cierto que históricamente las votaciones en estas entidades preceden a las presidenciales, también no podemos ignorar que ahora la oposición se juega ahí su destino. Hay quienes consideran que también será determinante para Morena porque en Coahuila se presenta dividida como coalición y como partido. PT y PVEM llevan sus candidatos. 

Esto puede ser el anticipo de cómo procederán los aliados actuales de López Obrador –y no me refiero sólo a los minipartidos mencionados, sino también a los grupos internos de Morena-, en la selección del candidato a la Presidencia y de quienes aspiren a las nueve gubernaturas (y senadurías, diputaciones, alcaldías). Cada cual buscará llevar agua a su molino y no necesariamente al de la llamada Cuarta Transformación.

Después de lo que sucede en Coahuila, ahora es el Partido Verde (PVEM), que lanzó a casi la mitad de su bancada de diputados, a expresar su apoyo a Marcel Ebrard como aspirante a la candidatura por Morena. Buscando hacer contrapeso a Claudia Sheinbaum, A Adán Augusto López y a Ricardo Monreal.

El Partido del Trabajo (PT), otro coaligado a Morena, tiene otra estrategia: solicitar que Gerardo Fernández Noroña esté en la encuesta junto a Sheinbaum, Ebrard, López Hernández y Monreal. 

En Tabasco, como en varias partes del país, las preferencias entre los mismos morenistas ocasionaron ya varios bloques. Aquí es más notoria la diferencia entre quienes apoyan a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México y quienes están por el secretario de Gobernación (convertido el tema en asunto de paisanaje); pero ya irán apareciendo partidarios de los otros dos aspirantes.

Tal es el caso de Ricardo Monreal, quien tiene en su “Red de Amigos” al ex alcalde Humberto de los Santos como promotor. El también ex priista fue delegado estatal del partido Fuerza por México, que no alcanzó registro, y en 2017 militaba en el PT, organización que lo inscribió como aspirante a la candidatura al gobierno estatal e intentó integrarlo a una encuesta contra Adán Augusto López.

Por su parte Marcelo Ebrard tomó protesta en diciembre pasado a sus representantes en los 300 distritos en todo el país, pero Tabasco no aparece por ahora como prioridad en su agenda. 

AL MARGEN

UNA TREGUA fue lo que vimos en la reciente asamblea de Morena en Tabasco. Las diferencias son inocultables, pero tampoco deben alarmar; son explicables en un movimiento y una coalición que ha reunido personajes de tan diferentes orígenes e intereses. Como expresó aquel clásico: en paz hasta pelear la misma silla. (vmsamano@hotmail,com)