CARTAS DEL TRÓPICO

Nace la Guardia Nacional

Desde el proceso de transición en la Presidencia de México, el nuevo titular del ejecutivo federal junto a su equipo de trabajo se dio a la tarea de reunirse con las víctimas de la violencia que se empezó a despuntar en México desde el año 2006.

Se trabajó con las victimas del crimen organizado, familiares de desaparecidos y de mujeres asesinadas. Un proceso del que no se tiene registro en América Latina.

Se conocieron testimonios de las violaciones a los derechos humanos del que fueron objetos por parte de los bandos antagónicos en esta lucha que ha cubierto de sangre el país y lo convirtió en una enorme fosa común.

Se conoció que, si bien hay lugares en este país en las que no se puede ir al mercado sin la presencia del ejército, también se recibieron testimonios y evidencias de los graves errores de las fuerzas armadas contra la sociedad en nombre de la seguridad. 

No están preparados para acciones en materia de seguridad pública se ha dicho durante años, aunque no se había querido escuchar. Las fuerzas armadas reciben entrenamiento para la guerra muy diferente a la que se requiere para garantizar la seguridad pública.

Este trabajo de campo se tradujo en diversos programas para combatir la violencia. Así mismo se propuso la creación de un nuevo organismo nacional encargada de la seguridad publica en nuestro país, la Guardia nacional.

La iniciativa provoco el rechazo de organismos defensores de derechos humanos nacionales e internacionales. El punto de controversia era el tipo de mando que tendría esta corporación. 

El ejecutivo federal había propuesto un mando militar, la sociedad y algunos legisladores proponían un mando ciudadano.

El proceso de decisión no fue fácil. Sin embargo, se abrieron diferentes espacios para que los interesados pudieran presentar sus argumentos para fortalecer lo que sería la propuesta inicial. Los testimonios a favor y en contra fueron muy fuertes y las discusiones encarnizadas.

La decisión final que tomo el Congreso de la Unión después del proceso deliberativo fue que el mando seria civil. Ningún grupo impuso su decisión. Pesaron los argumentos y con ellos se decidido.

El Decreto de creación de la nueva institución en materia de seguridad publica reconoce el carácter civil de quienes trabajaran en “coordinación y colaboración con las entidades federativas y Municipios, así como la salvaguarda de los bienes y recursos de la Nación”, según reza el decreto publicado el pasado 26 de marzo en el Diario Oficial de la federación.

La coordinación entre los estados y municipios con este nuevo organismo no será solo en papel. Hay obligaciones que deben cumplir los tres niveles de gobierno para garantizar la tranquilidad de la ciudadanía.

A pesar de que dichos organismos ya presento los uniformes que portaran, todavía hay una tarea pendiente para el Congreso de la Unión, quien debe expedir la Ley de la Guardia Nacional. Tiene 60 días para cumplir con este pendiente. 

Así mismo se abre un espacio de tiempo en la que las fuerzas armadas dispersadas en todo el territorio regresarán paulatinamente a sus cuarteles.

En Tabasco ya se están haciendo las gestiones necesarias para que sea una de las primeras entidades donde realice sus primeras acciones de la nueva institución.

Dada la importancia del estado en materia petrolera, la construcción de la nueva refinería, el incremento de las actividades de búsqueda de nuevos yacimientos aunados a la posición fronteriza de la entidad hace necesario su presencia. 

El apoyo no será regateado por el titular del ejecutivo federal.