Como un hecho inédito se ha calificado la apreciación del peso mexicano frente a la divisa verde, y es que esto no es para menos, cuando venimos saliendo de un lapso en que la economía fue incierta y de estragos amargos por la pandemia. Pero no solo eso: el comportamiento de la moneda mexicana durante varios gobiernos del pasado, fue solo de menoscabo, de devaluaciones y consecuencias dolorosas para la población que padeció la pérdida del poder adquisitivo de la misma, y sumisión económica de las familias.

Este proceso de desgaste del poder adquisitivo de la moneda mexicana y el crecimiento permanente de pobres en México, han sido un verdadero problema para millones de mexicanos que han debido emigrar del país para buscar otras condiciones de vida fuera de él, principalmente con los vecinos de la frontera norte. También de quienes contradictoriamente con su trabajo fortalecen la entradas de divisas a nuestro país, y de lo cual algunos gobiernos se alardeaban por estos ingresos, pero que hoy los detractores de la 4T lo cuestionan. Poco falta que le aplaudan como un logro de los gobiernos que expulsaron a miles de compatriotas, abandonando el suelo mexicano y dejando a sus familias por la búsqueda de un mejor porvenir para los suyos.

Como dice el presidente López Obrador, en Wall Street deben de estar sorprendidos por la apreciación del peso, y cómo no, si solo han hablado durante años de devaluaciones. Y es que en las gráficas de la moneda mexicana frente al dólar, durante varios gobiernos solo se ven las barras en caída.

Carlos Torres Rosas, secretario Técnico del Gabinete de la Presidencia y Coordinador General de Programas para el Bienestar, calificó como un hecho inédito la apreciación del peso frente al dólar y aseguró que la economía mexicana sigue creciendo.

Hace cuarenta años, durante el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) la devastación del peso mexicano fue del orden del 975.4 % de su valor respecto al dólar, y aunque ha dado muestras de recuperación ante tan desastrosa pérdida de valor, nunca se había observado una apreciación como la que se ha logrado durante el gobierno actual, no obstante, las adversidades vividas por los problemas naturales, internacionales y las presiones políticas de los adversarios al nuevo modelo en la administración y de combate a la corrupción emprendida por la 4T. 

Como bien dijo Carlos Torres respecto a la recuperación de la moneda mexicana: “esto no había ocurrido en sexenios anteriores, inclusive en algunos casos la depreciación fue cercana al 1000%. Por poner un ejemplo, en el sexenio anterior la depreciación a estas alturas era superior al 40%. En el contexto internacional se ha mantenido fuerte, estable, es una de las pocas monedas que se ha apreciado con respecto al dólar en estos 42 meses de gobierno”.

Prosiguió en su argumento a partir de los datos disponibles: “La economía sigue creciendo. Al primer trimestre del año se registró un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 1% en comparación contra el trimestre inmediato anterior. Cifra similar a la de Colombia y por arriba de países, como Reino Unido, Canadá e inclusive Estados Unidos”

Este es un escenario que puede resultar favorable a Morena para el 2024 de continuar el próximo año, ya que una probable recuperación en los bolsillos de los consumidores y de mayor movilidad económica en México, le daría la percepción a la población de estar en una vía de mejoras para el país. Esto no deja de ser un mero escenario probable ya que las economías globalizadas y las repercusiones y efectos en una, repercuten en las otras; por lo anterior, no dudamos que quienes no comparten estos resultados, busquen por todos los medios desalentar a los ciudadanos para obtener ventajas electorales y a la población en general.

Lo que no se puede negar es que, pese a las difíciles circunstancias, la economía mexicana se ha sostenido. Y no son casualidades, hay un manejo profesional y con sentido social, como lo ha dicho Rogelio Ramírez, titular de Hacienda.