No!, a la codicia y al poder

Cáustico pero muy certero –en estos tiempos cuando el hambre de poder provoca divisiones entre los pueblos-- el mensaje eclesiástico

Cáustico pero muy certero –en estos tiempos cuando el hambre de poder provoca divisiones entre los pueblos-- el mensaje eclesiástico, dirigido al mundo entero, por el Papa Francisco el fin de semana pasado con motivo de la celebración de la Navidad mueve a la reflexión sobre la dramática situación que hoy viven muchas familias en el mundo.

“Los hombres y mujeres de nuestro mundo, en su hambre de riqueza y poder, consumen incluso a sus vecinos, a sus hermanos y hermanas”, dijo el Pontífice y añadió “¡Cuántas guerras hemos visto! Y en cuántos lugares, aún hoy, se desprecia la dignidad humana y la libertad”, en clara referencia a la situación que se vive desde hace algunos meses en Ucrania –nación que sufre una devastadora invasión por parte de Rusia-- y otros conflictos en el orbe.

El Santo Padre reflexionó sobre el tema de la codicia humana y el alto consumo en los diversos niveles sociales pidiendo al mundo entero que la gente –en este fin de año— “mire más allá del consumismo que ha envuelto a las fiestas, que redescubra su significado y recuerde a los que (hoy) sufren a causa de la guerra y la pobreza”.

El Papa Francisco recordó que “como siempre, las principales víctimas de esta codicia humana son los débiles” en medio de “un mundo voraz de dinero, poder y placer” y abogó por aquellos “niños devorados por la guerra, la pobreza y la injusticia” en diferentes partes del mundo.

Sobre ese mismo tema el Santo Padre destacó en su mensaje que “en el pesebre del rechazo y del malestar, Dios se hace presente. Él viene allí porque vemos el problema de nuestra humanidad, la indiferencia producida por la prisa codiciosa de poseer y consumir”.

Las expresiones del jerarca eclesiástico, sin duda mueven a la reflexión. Sobre todo en el mundo actual cuando vemos que las guerras y las crisis financieras son factores que durante los últimos años han impactado en las economías de la región y desde luego, en los indicadores de la pobreza.

Por ejemplo, recientemente un estudio de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) proyectó que a finales de este 2022 la pobreza estaría situada en 32.1 por ciento de la población (porcentaje equivalente a 201 millones de personas) y la pobreza extrema en 13.1 por ciento (82 millones).

Es decir, una leve disminución del nivel de pobreza y un leve aumento de la pobreza extrema respecto a 2021, debido a efectos combinados del crecimiento económico, la dinámica del mercado de trabajo y la inflación. Estas cifras, cita el estudio, implican que 15 millones de personas adicionales estarán en la pobreza con respecto a la situación previa a la pandemia y que el número de personas en pobreza extrema será 12 millones más alto que el registrado en 2019.

Pero bueno, ojalá y los gobiernos del mundo, todas las naciones lograsen asimilar el mensaje eclesiástico y reducir entre los gobernantes esa “hambre de poder” y “codicia” a la que se refiere el Santo Padre y, en todo caso, privilegiar en mayor medida la dignidad y las libertades del ser humano. 

Entrelíneas…..

De acuerdo a los datos reportados por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) el delito de feminicidio se ha ido incrementando en nuestro Estado. Hasta el mes de noviembre se tenían reportado un total de 16 casos de ese tipo según dio a conocer el SESNSP, cifra superior a la de 2021 lo que, indudablemente es preocupante e invita a la reflexión en torno a qué estamos haciendo como sociedad para impedir que ese tipo de atentados contra las féminas se continúen presentando. Un tema en el que sin duda habrá que poner mayor atención. (mail altar_mayor@yahoo.com.mx)