¿Cómo medir la cultura para justificar su existencia?

El autor de “La utilidad de lo inútil en nuestra vida”, indica que es urgente establecer a través de las visitas a un museo nuestras relaciones humanas

¿Cómo se mide la cultura? Es increíble que en algunos museos donde se puede apreciar el patrimonio solo estén contando cuántas personas los visitan, y el ingreso que se percibe, y con así poder justificar su existencia.

Pero no están en la medición de lo importante, y es conocer cuánto aprendieron, qué les dejó, cuál fue el balance luego de estar ahí para modelar e instrumentarse, o la riqueza de conocimiento adquirida de quienes estuvieron.

El escritor Nuccio Ordine señala que es necesario tomarse un tiempo cuando se trata de cultura, aprender lento.

Se refiere a saber observar, contemplar, disfrutar lo que se puede tener en ese momento.

El autor de “La utilidad de lo inútil en nuestra vida”, indica que es urgente establecer a través de las visitas a un museo nuestras relaciones humanas, no se trata de perder el tiempo, ni encerrarnos en el egoísmo.

Porque no entra en lo válido que las autoridades vean estos espacios como empresas, donde se tenga que emplear el consumismo en cada paso que se da.

Deberá ser todo lo contrario, y es ayudar a formar a las personas, llevarlos de la mano para conocer su origen y quizás su destino. No se trata de financiamientos.

Falta entonces promocionar qué hay dentro de los museos, cuánta cultura está en ellos, y esa delicadeza que les ayuda para cultivarlos.

Entonces, ¿cómo medir la cultura?, que no se tome como un experimento para saber qué resultados puede dar. Lo importante es tomarla para que nos ayude en nuestra formación.

Nos queda entonces defender estos lugares, de los que venimos hablando, los museos, como un Quijote de la Mancha, quien hacía cosas por la alegría de hacerlas, por el placer de hacerlas, y sobre todo, se trata de defender grandes ideales, como los defendía él, porque lo que sale de ello es lo gratuito y lo desinteresado. No es encontrar sus valores a través de lo monetario.

Queda entonces, no detenernos en escuchar cuánto dinero o espectadores consigue un museo. Lo importante es que las muestras ahí expuestas modifiquen la percepción del visitante sobre un tema o un problema.

Aquí es donde realmente se debe poner atención. Entender esas propiedades que nos dejaron lo positivo como personas. Que no seamos más un número o una moneda. Que es mejor ser contados por lo aprendido.

Aprovechemos nuestros bienes culturales. Seamos partícipes de ellos. No los confundamos como una fuente de ingresos. No perdamos nuestros patrimonios, porque al final es lo que nos han heredado, y nos han entregado.

La invitación es que cultivemos nuestra memoria en cada uno de los museos que visitemos, con gratitud y humildad. Es una opción, quizás, para medir nuestra cultura de esa manera.

PARÉNTESIS

El teórico de la cultura y de la literatura George Steiner falleció el lunes en su casa de Cambridge, Inglaterra, a los 90 años. Cuando George Steiner fue distinguido con el Premio Internacional Alfonso Reyes en 2007, expresó: ‘‘Considero mis libros como una forma de enseñanza. Recordemos que si uno no puede ser un gran creador, puede seguir enseñando el trabajo de los grandes creadores y ser amado por eso. En su momento mencionó que México es ‘‘una tierra muy vieja y muy joven al mismo tiempo. Su literatura y su español tienen enorme futuro, porque el mayor peligro en el mundo es la americanización. Y México es probablemente la resistencia más dinámica contra esa americanización. (kundera_w@hotmail.com)