Con los libros se debe ser infiel: Ruy Sánchez

Literatura

La literatura está en todas partes. La diferencia es la forma cómo se escribe. Se habla de un espacio, de un tiempo, de una realidad o invención.

Así inició la plática que nos regaló el escritor Alberto Ruy Sánchez, autor de Mogador, en la pasada Feria del Libro en la entidad.

“La literatura y el tiempo se conjugan de muchas maneras. Exploran algunas dimensiones, y buscan es no ser decorativos”.

Expuso que a las librerías les interesa mucho lo que es la novedad, los libros que se publicaron este año, lo que para él no hay nada más banal.

¿Cuándo un libro es nuevo?, se cuestiona, y luego responde -Cuando llega a tu manos por primera vez, y además se convierte en significativo, y le da sentido a tu vida, sin importar que su primera edición sea del siglo pasado.

Explicó que esa es la idea con la que se tiene que conjugar la expresión literatura contemporánea y el lector.

Los grandes escritores que logran provocar algo en las personas son quienes saben navegar en ese filo, donde lo individual y lo colectivo se defienden mutuamente.

La literatura encuentra a la vez la necesidad de recordar que lo terrible existe, y que hay algo más como momentos de luz en la completa oscuridad.

Pero una literatura que sólo hable de los horrores, pierde profundidad. No se debe caer en el reporte de lo terrible ni de la luz sino en la existencia de conocer las dos cosas, de escribirlas o pintarlas, pero todavía más allá, la posibilidad de ejercer la banalidad del mal, un concepto filosófico que descubrió la judía Hannah Arendt.

La literatura contemporánea es la que cada uno de nosotros crea a su lado, la que nos importa, la que se convierte en nuestro ámbito.

Otra pregunta que lanzó al público fue: ¿Qué se necesita como lector? -Perder el tiempo. Hay que hojearlos e ir en busca de los libros que son significativos para la vida. Con la lectura hay que tener disponibilidad, apuntó. 

Y cuando encuentras ese hilo que te lleva de un libro a otro es maravilloso, dijo.

Habrá gente que compara la lectura con aprender algo, pero debe también hacerte imaginar y causar una transformación en uno.

Si no has encontrado en tu vida los libros que le den sentido a tu vida, es como si nunca hubieras vivido. La dimensión de la lectura es física y corporal. Hay que practicar esa dimensión. Encontrar los libros que nos importen, sostuvo Ruy Sánchez. Con los libros se debe ser infiel, porque entonces solo estarías casado con uno, y un libro está en la relación que tengas con él.

La literatura es mucho más de lo que está en las obras literarias, pero igual se encuentra en las formas como cada sociedad se inventa para contar su historia.

PARÉNTESIS

La Feria del Chocolate concluyó ayer, en ella participaron artistas como el muralista Tomás Mejía, quien representó en sus lienzos el tema del cacao, donde encontró su origen, sueños, metas, e ideales. Otra exposición fue la de Teresita Bautista, con una serie de fotografías captando el origen de la gastronomía tabasqueña bajo el nombre de Kantepec, una deidad respetada, temida, adorada, e invocada por los chontales, asociada directamente con los elementos de la naturaleza. ¡Enhorabuena!