¿Con que herramientas?

En la planeación y ejecución de la jornada comicial, así también dejábamos sobre la mesa lo complejo de la promoción de cuadros

En la entrega anterior planteamos el “problema” que representará la posible contingencia extendida para los órganos electorales (federal y estatal) en la planeación y ejecución de la jornada comicial, así también dejábamos sobre la mesa lo complejo de la promoción de cuadros, si de manera prolongadísima impera la sana distancia y la no aglomeración de personas. A los partidos se les están cebando los cuadros, ya que el periodo de lucimiento natural -en el caso de los que tienen alguna función publica y aspiran a una candidatura- esta cooptado, diezmado y hasta exterminado por la total atención que la COVID-19 tiene, nomás véase la reciente encuesta publicada por un diario nacional, donde la mayoría de los gobernadores son reprobados por sus decisiones ante la pandemia y, de los alcaldes mejor ni hablamos; además en el congreso de la unión, también se han dado bandazos, que incluso mereció un regaño presidencial en la mañanera donde se presento la reforma de las pensiones.

Aquí en la entidad el partido del grupo político mayoritario no ha terminado de cuajar internamente, algo que estaba disfrazado por el tsunami obradorista de julio del 18, pero que, ante la cercanía de la definición de candidaturas para la elección intermedia, los bloques se han empezado a mover tratando de quedar bien acomodados en las posiciones que tomaran decisiones, por ello los decibeles aumentan.

MORENA Tabasco podría entrar a una ruta de la balcanización, ello, por su nula capacidad para estructurar una dirigencia fuerte, analítica, con definición ideológica y cercana a la gente, una consecuencia de que en su nacimiento se haya optado por utilizar la titularidad o batuta del instituto para dar notoriedad, roce social y exposición a los que irían por las grandes candidaturas, hoy sin esos tlatoanis el rumbo es difuso, pues imagínese usted la diferencia de la dirigencia de Adán A. López Hernández (actual gobernador) en contraste con la de doña Jesusita u otro activo de los que actualmente se barajan, ósea pues que el punto de comparación es abismal, ¿con que herramientas?, diría el adagio popular.

Y es que los morenos chocos han tenido mayor notoriedad por sus pifias partidistas internas que por presentarse como una opción política en constante crecimiento y fortalecimiento, ya que el derribe de los dirigentes por sentencias o mandatos de órganos reguladores lo único que da cuenta, es de un partido no cohesionado y que tiene ya poco tiempo para apagar fuegos propios, de lo contrario le llegaran los tiempos definitorios aun cuando estén tirándose de las entrañas en los tribunales

Si bien es cierto, como obvio acompañante de la oferta política partidaria, la gestión del gobierno estatal ha hecho esfuerzos notables con la puesta en marcha de obras importantes, con el acompañamiento institucional a la mega obra de la refinería y los programas sociales del gobierno federal, además de que ha mantenido el ritmo vertiginoso aun en tiempos de alto contagio, todo ello para que nada detenga el plan original de enrutar a la entidad hacia el progreso, pero también es notorio que en varias gestiones municipales los esfuerzos se han quedado cortos, por decir decirlo de manera políticamente correcta, y la sensación ciudadana con respecto a la legislatura local es intermedia, así que los enquistados en el poder saben que aún hay mucho por hacer para que la 4T perdure.

Por ello en Tabasco, MORENA debe madurar como opción de continuidad, debe ser un ente independiente que renuncie a la confianza de los triunfos recientes, para no caer en el error de la soberbia política, ya que como hace días mencionó el senador Ricardo Monreal, se ira a una elección muy difícil por la condición de no contar con AMLO en la boleta y, bajo la amenaza del propio presidente, en el sentido de que ay de aquel que se vea tentado o pretenda con “astucia” usar programas sociales para promocionarse electoralmente…

Zarpazo. Que los gallos apuntados para el Centro ni pintan ni levantan; ¿habrá ya un as bajo la manga?