Consulta popular, democracia directa; más que jurídico, un mecanismo político

*El reto del lopezobradorismo es movilizar a la mayoría votante *El recurso: elecciones representativas, asambleas de decisión *China y Estados Unidos, una hegemonía que nos pone en riesgo

LA CONSULTA popular del domingo próximo es en sí misma un hecho histórico, aún con todas las críticas que se han realizado tanto a la iniciativa de Andrés Manuel López Obrador como a la pregunta diseñada por la Suprema Corte.  Se trata de la primera participación formal de este tipo en lo que se conoce como democracia directa. Recuerdo que precisamente el 27 de julio de 2008 se realizó la primera etapa de una “consulta ciudadana” –no reconocida legalmente- contra la participación de empresas privadas en la industria petrolera y contra la reforma en energéticos impulsada por Felipe Calderón. Las otras dos etapas de esa consulta fueron el 10 y 24 de agosto de aquel año.

Son varias las consultas promovidas por AMLO, pero la del domingo sería la primera oficial y a nivel nacional.

Como usted sabe, inicialmente López Obrador había propuesto que la interrogante sobre el posible juicio a los ex presidentes (desde Carlos Salinas hasta Enrique Peña), se incluyera en las boletas de los comicios de junio pasado. Tal propuesta se amparaba en el artículo 35 de la Constitución donde se leía: “La consulta popular se realizará el mismo día de la jornada electoral federal”.

MUCHOS OSBTÁCULOS

TANTO el PRI como el PAN y PRD rechazaron que ese ejercicio se hiciera en los recientes comicios federales porque suponían que de esta manera AMLO estaría en las boletas, o que el sentido de la consulta favoreciera a Morena y perjudicara a los partidos de los cuales surgieron los  ex mandatarios sujetos al cuestionamiento. De esta manera se modificó la Ley para que esta votación sucediera el uno de agosto de 2021 y el referéndum de revocación o ratificación de mandato se trasladó para marzo del año próximo. Tres votaciones en menos de un año.

En la consulta del domingo, el desafío es lograr que vote el 40 por ciento de los 93 millones de mexicanos en el padrón para que el resultado sea vinculante, esto es para que derive en una acción legal. Muy complicado, aunque no imposible. En junio pasado acudió a las urnas el 53 por ciento, aunque la jornada electoral estuvo precedida de una intensa campaña y tuvo además el atractivo de 15 elecciones para gobernador y casi dos mil alcaldías.

Se entiende que más que una consecuencia jurídica, la consulta popular planteada como resolutoria sobre el destino de los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón y Peña, tiene implicaciones de carácter político. Esto es, se trata de una oportunidad para difundir juicios públicos sobre estos personajes.  El INE sólo instalará 57 mil mesas receptoras en todo el país –casi la tercera parte de las 163 mil que se usaron en las elecciones de junio pasado.

CONSULTA, QUE ALGO QUEDA

HOY, Mario Delgado -dirigente nacional de Morena- ofrecerá una conferencia en Villahermosa para promover la consulta dominical. Los simpatizantes de López Obrador tienen el desafío y el compromiso de lograr un alto porcentaje de participación en Tabasco. Las razones son obvias.

La llamada democracia directa –esto es la votación a mano alzada en asambleas o en urnas para consultar y avalar una decisión-, es una herramienta utilizada frecuentemente por López Obrador y que se remonta a sus inicios como líder político en Tabasco. Son conocidas las llamadas asambleas informativas en sus campañas y precampañas electorales y las asambleas para la toma de decisiones impulsadas por AMLO, así como sus consultas ya como gobernante. A su paso por la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal sometió a consulta –en urnas o telefónica- asuntos como: el horario de verano, el aumento al precio del metro, la construcción del segundo piso, y por la revocación o permanencia en el cargo en dos ocasiones. Una derivación son ahora las polémicas encuestas.

Se da por hecho que la mayoría de quienes acudan a las urnas el domingo próximo en la primera consulta popular constitucional se pronuncien por el “Sí”, pero como le decía líneas arriba el objetivo es que acuda más del 40 por ciento del padrón. Quizá lo que veamos más adelante sea la integración de una Comisión de la Verdad para revisar “las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos, encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas”.

EL FUTURO ESTÁ EN CHINO

UN TEMA que requiere una reflexión seria, alejada del escándalo sobre las filias y fobias a la denominada Cuarta Transformación, y al estilo del político, es uno de los planteados por el presidente López Obrador en su discurso del 24 de julio, en ocasión del 238 Aniversario del Natalicio de Simón Bolívar. Dijo AMLO desde el Castillo de Chapultepec recordando lo que había expuesto en Washington, hace un año: “mientras China domina 12.2 por ciento del mercado de exportación y servicios a nivel mundial, Estados Unidos solo lo hace en 9.5 por ciento; y este desnivel viene de hace apenas 30 años, pues en 1990, la participación de China era de 1.3 por ciento y la de Estados Unidos de 12.4 por ciento”.

Añadió: “Imaginemos si esta tendencia de las últimas tres décadas se mantuviera, y no hay nada que legal o legítimamente pueda impedirlo, en otros 30 años, para el 2051, China tendría el dominio del 64.8 por ciento del mercado mundial y Estados Unidos entre el 4 y 10 por ciento; lo cual, insisto, además de una desproporción inaceptable en el terreno económico, mantendría viva la tentación de apostar a resolver esta disparidad con el uso de la fuerza, lo que nos pondría en peligro a todos”.

AL MARGEN

EN EFECTO, lo que las potencias no resuelven por medios comerciales y económicos, lo atienden por medios bélicos. México está no sólo en medio sino en el terreno de la disputa. (vmsamano@hotmail.com)