COVID-19, medio ambiente y vulnerabilidad

COVID-19, medio ambiente y vulnerabilidad

Ante la presencia del nuevo coronavirus SARS-coV-2 que produce la enfermedad de COVID-19, la sociedad en todo el mundo empezó a notar que algo pasa con el medio ambiente. 

¿Qué está pasando?

Este año sería el de la lucha contra el Cambio Climático, ya que, en 2019, el Informe sobre la Brechas de Emisiones del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente advirtió que el mundo debe reducir las emisiones globales de gases de efecto invernadero 7,6% cada año entre 2020 y 2030, o el mundo perderá la oportunidad de limitar el calentamiento global en 1,5°C. Además de los incendios descontrolados en Australia, el enero más caluroso del que se tenga registro, o las temperaturas récord en la Antártida, son algunas de las señales que los científicos y expertos atribuyen a la crisis climática planetaria; pero llego el COVID-19 y todo se ha enfocado en esa enfermedad dejando relegado lo que se había planteado para este 2020 en pro del planeta.

Hemos podido ver en los noticieros y en las redes sociales reportes de muchos países donde se ven diversas especies recorriendo las calles, aguas más limpias como en los canales de Venecia que por el mismo impacto turístico diario nunca se había podido ver en su plenitud; el canto de pájaros, entre otras que se ha hecho presente a lo largo de todo el planeta. 

Lo que esta pandemia nos está enseñando es que la naturaleza busca su lugar y sus espacios. Por ejemplo, la fauna está siempre en las ciudades, siempre está intentado entrar a ellas; está ahí comiendo basura, escondiéndose a expensa de ser exterminada, porque como citadinos nos molesta, nos asusta, pero ahí está. Es una evidencia de que se adaptan a los humanos. Lo que nos ha traído el COVID es un gran llamado de atención a como estamos llevando nuestra vida, de cómo nos estamos desarrollando; es un llamado a decirnos que estamos haciendo las cosas perjudicando a otras especies. Debemos ver cómo estamos actuando en lo local, ya que lo hacemos de manera egoísta. 

Otros mencionan que es una pausa que el planeta necesitaba, para tener un aire más limpio y poder ver el cielo azul como consecuencia de la baja de emisiones por la reducción de la movilidad, el cierre de fábricas y del desplazamiento de un gran número de personas a diario hacia diversos espacios como los parques. Pero el punto fundamental de esta crisis es que no tiene antecedentes en el mundo y que no tenemos a ciencia ciertas cuáles serán las consecuencias económicas, sociales y ambientales principalmente. 

¿Cómo se manejará el medio ambiente?

Al igual que las cuestiones económicas y sociales, dependerá de cuestiones políticas ya que después de esta pandemia puede haber gente aprovechándose de la situación para desforestar, como lo que está pasando ya en Brasil. Según datos del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil (INPE), la deforestación en la Amazonía brasileña ha aumentado más de 50% en el mes de abril respecto al mismo mes del año anterior en plena pandemia de coronavirus. 

Algo importante que la población aun no toma en consideración es que nuestra propia salud depende de la salud ambiental; esa es la lección que le está dejando COVID-19 a la humanidad. Si como humanidad no resolvemos el problema del cambio climático y los temas ambientales, estamos en mayor vulnerabilidad de seguir con problemas de pandemias en el futuro ya que esto nos lleva a que debemos de reforzar nuestro sistema de salud. Si no actuamos de forma adecuada y mantenemos una adecuada alimentación, acceso al agua, vivienda digna, enmarcados como derechos básicos, así como dentro de los Objetivos de Desarrollo Sustentable (ODS) que contribuyen a tener comunidades más resistentes que puedan afrontar de mejor manera las consecuencias de una pandemia como la actual.

Para poder hacer cumplir esos objetivos y que vivíamos en un planeta sano debemos de transformar los sistemas económicos de producción hacia un consumo más sostenibles y responsable; mejorar los modelos de protección a la salud de las personas, que cuiden los recursos naturales como bosques, agua, suelo donde se privilegien los modelos equitativos para satisfacer las necesidades de las poblaciones para poder hacer frente a las pandemias. Con una mejor calidad de vida y cuidado de la salud la población debería ser más resistente ante una situación adversa.

¿Qué mensaje nos deja el coronavirus? 

Al ver lo que ha pasado en China y del comercio de fauna silvestre que es donde se dice originó el paso de este virus a las humanos, lo que nos está indicando este coronavirus es que debemos de poner fin al comercio ilegal de vida silvestre y la destrucción de sus hábitats; no podemos seguir con un paso destructivo arrasando con todo el entorno en beneficio de unos pocos o simplemente por satisfacer ciertos gustos. No debemos seguir haciendo las cosas como hasta ahora; debemos de trabajar con la naturaleza y no en contra de ella. Al disminuir los recursos naturales también vamos disminuyendo nuestra propia humanidad.