Nativos de la cuna de la 4T entran a las 8:49 al Zócalo

El reloj de la famosa Torre Latinoamericana marcó la llegada de cientos de tabasqueños a la capital mexicana, a las 05:05 horas del domingo, listos para acompañar a la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, en su mensaje en el Zócalo. Hace un año, la primera mujer en despachando Palacio Nacional, comenzó otra etapa fundamental en la historia de México.

El viaje de diez horas con tráfico pesado y lluvia no amainó el entusiasmo tropical, que se reflejaría en sus ingeniosas porras al entrar al corazón de la historia del país.

"Tigre, Pochó y pochovera, Claudia es la primera", gritarían los de Tenosique, calados con sus sombreros floreados, alusivos a la tradicional Danza del Pochó.

La joven Fátima y su abuela, de 69 años, viajaron con otros 36 paisanos del municipio de Centro, en un autobús que le hizo falta un letrero de advertencia que dijera: "Precaución. Exceso de entusiasmo".

"Mi abuela me comenta que después de tantos años que tuvieron que pasar,  una mujer ya puede ser presidenta. Y ahora que nos convoca al Zócalo, venimos para que vea que cada estado, cada municipio, la apoya. Estamos unidos porque somos un pueblo que jamás nos dejamos de nadie", expresó contenta.

Pronto, las avenidas con mucha historia de Madero y Juárez comenzaron a llenarse de los paisanos del Presidente que transformó la nación, Andrés Manuel López Obrador.

Los tenosiquenses entraron junto con los huicholes, del estado de Nayarit  ataviados con sus prendas de chaquira multicolores.

"Estoy feliz de estar aquí con Claudia. Ella nos está impulsando para ser revalorizadas en todos los ámbitos, y por eso venimos a darle nuestro respaldo", dijo una tenosiquense vestida de pochovera.

El contingente más numeroso de tabasqueños y tabasqueñas partió de la plaza Manuel Tolsá, que se convirtió en un auténtico territorio choco de fiesta, risas y porras.

 Las de Jonuta, Huimanguillo -encabezadas por su alcaldesa, Marilú Velázquez Jimènez- Emiliano Zapata, Comalcalco,  Cárdenas y Cunduacán resonaron en el majestuoso y serio Palacio de Minería.

El río de calidez tropical caminó por Tacuba y 5 de Mayo haciéndose oír con "se ve, se siente, Tabasco está presente", listos para escuchar a la Presidenta.

Los nativos, de la cuna de la 4T, fueron aplaudidos por los otros asistentes cuando arribaron con su bullanguería a un Zócalo abarrotado, a las 8:49 a.m.