CRUCE DE LÍNEAS

Resistencias y dificultades para operar el cambio

Si bien México es un país reconocido por propios y extraños por su alto nivel de desigualdad social reflejadas en el nivel de vida de la población y registradas oficialmente en los distintos reportes estadísticos de Inegi y Coneval, la terca realidad indica que resulta sumamente difícil modificar el estatus político de este país gobernado por presidentes emanados del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y Partido Acción Nacional (PAN), cuyo modelo, en septiembre de 1990, el escritor peruano Mario Vargas Losa, llamó la dictadura perfecta.

El desafío.- Evidentemente los gobiernos panistas de Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón Hinojosa, no tuvieron ni la intención, ni la capacidad para inclinar la balanza hacia la igualdad y combatir la rampante corrupción en el gobierno; e incluso, hallazgos como el robo el combustible y la guerra contra el crimen con las miles de víctimas directas y colaterales, reflejaron el nivel de insensibilidad política y social con la que tomaron sus decisiones; y prepararon el regreso del PRI en la persona del expresidente Enrique Peña Nieto. Que en esta lógica de ejercer tradicionalmente el poder, el país experimentó una escalada de violencia, mayor desigualdad y se multiplicaron las acusaciones sustentadas de corrupción. Como la Casa Blanca presidencial, para citar un ejemplo.

El parteaguas electoral.- Fue hasta luego de los resultados electorales cuando se comienza a ver el desafío a corregir por los problemas heredados, e inicia la trama de un nuevo gobierno que transita entre resistencias de grupos conservadoras, que ante el temor de perder el confort del poder perdido toman con reservas y hasta con miedo cualquier propuesta de cambio. Situación que por otra parte, plantea el reto de la capacidad del gobierno federal y del estado para operarlos de acuerdo a su plataforma política e ideológica, sin descontar las múltiples demandas y necesidades de la población.

Multa millonaria quisquillosa.- La multa por casi 14 millones de pesos aplicada por la Agencia de Seguridad, Energía y Medio Ambiente (ASEA), por la limpieza del terreno donde se ha anunciado la construcción de la refinería en Dos Bocas, tiene un amplio significado en el marco de los jaloneos y las resistencias de una minoría que perdió el poder, y que en la intimidad niega verse gobernada por un representante que no sólo los saca de su estado de confort, sino que los coloca en un nivel de igualdad social en torno a la autoridad. Es decir, se disgustaron cuando se les demostró con hechos que el poder político no está escriturado por ningún poder económico, ni por algún poder temporal. Que el medio adecuado es la autoridad legalmente constituida.

Ambientalistas imprecisos.- Sin embargo, contra el dictamen de Dos Bocas, la ASEA y el Centro de Derecho Ambiental, como organismos se supone que serios, nunca actuaron ante la mortandad de manatís en la zona de los Bitzales en Macuspana. Un asunto que no es poca cosa; aunque tal vez para su presidente Gustavo Alanis Ortega, los mamíferos no tienen ninguna importancia ambiental. Es válido cuidar la parte ambiental del proceso de toda la refinería, pero hay que evitar manoseos interesados.

Denuncias municipales.- La denuncia hecha por el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco), Miguel Angel de la Fuente Herrera, al comunicar que los comerciantes son presa de extorsión de parte de los Ayuntamientos, pone en jaque a las nuevas autoridades, pero también exige a este sector empresarial a que respalde por los medios legales sus denuncias. El detallito es que la acusación maneja entre 60 y 120 mil pesos como cobros al margen de la legalidad para dejarlos trabajar. Ya sea cierto o un mal entendido, ¡la denuncia ya está hecha!. A operar el cambio pues…