CRUCE DE LÍNEAS

Las batallas “de fondo” de Morena

Tal vez los militantes del partido que ganó las elecciones el primero de julio de 2018, no se han dado cuenta que formaron parte de un tsunami electoral que consecuentemente consiguió y asumió el poder en la persona de un presidente de la República, que durante toda la transición y los tres primeros meses de gobierno, marca con singular habilidad la agenda económica y política nacional, permitiéndose avanzar con una aceptación ciudadana creciente que suma la aceptación del entorno mundial como ingrediente en el reposicionamiento del país en la región.

Al menos los detractores del Obradorismo carecen de las herramientas políticas que les permita influir en la agenda interna y externa del gobierno. Parte que ha quedado manifiesta en el Senado con la aprobación de la Guardia Nacional con mando civil, que va junto a la estrategia de detener la violencia detonada en estos dos primeros meses del sexenio, cuyas cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP) en diciembre 2018 se alcanzaron los 2 mil 846 homicidios dolosos, y ya para enero 2019, sumaron 2 mil, 928; esperemos conocer los resultados al cierre del mes de febrero.

La seguridad es una de las verdaderas “batallas de Morena”, e igual de importante que la aplicación eficiente de las políticas sociales y programas de desarrollo económico impulsados desde Palacio Nacional por el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Sin embargo, a partir del discurso, la retórica de los dirigentes no ha concluido ni en aportaciones, no ha apuntalado decisiones de los gobiernos locales, ni ha fortalecido su mecanismo ideológico en función de las políticas que impulsan desde el altiplano.

Son muchas cosas que se juegan en el fondo. Al menos en Tabasco, el dirigente César Francisco Burelo, prometió aplicar un sistema de evaluación a alcaldes señalados con problemas de corrupción.

Falta el empoderamiento de un gobierno que sostiene un discurso, cuyos contenidos elementales se debatirán públicamente en los próximas contiendas electorales. Donde si bien desconocemos la madurez y los recursos económicos con los que cuenten los partidos, Morena será el partido a vencer. Y naturalmente la capacidad de sus dirigentes será evaluada en esa terca realidad que siempre se presenta en aras de mantener e impulsar proyectos, o bien para debilitarlos y derrotarlos en las urnas.

Un partido al margen.- “El tal vez”. Se repite y se responde ante la posible aplicación de la estrategia de mantener un partido alejado –distante- del gobierno. Sin embargo, la lucha frontal contra la corrupción emprendida por la federación poco se ha reflejado en municipios de Tabasco, donde a diario los medios de comunicación dan cuenta de diversas denuncias contra ex funcionarios acusados por actos deshonestos de índole diversa.

Más tarde que temprano podría retomarse la visita del director nacional del Instituto de Formación Política, Rafael Barajas, “El Fisgón”, como parte de la continuidad a la construcción del proyecto prometido al ciudadano contra la corrupción. Son parte de las tareas pendientes.