CUENTAS Y CUENTOS

Consultas, el pueblo a la toma de decisiones

El próximo 24 y 25 de noviembre los ciudadanos de los estados de Tabasco, Chiapas, Campeche, Yucatán y Quintana Roo acudirán una vez más a las urnas que se colocarán en sus entidades para responder a la consulta ciudadana promovida por el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador.

Los habitantes del sureste podrán intervenir en la toma de decisión sobre cuatro de los grandes proyectos que se implementarán en la región, el Tren Maya, el programa de reforestación Sembrando Vida, el Tren Transísmico y la nueva refinería en Paraíso, Tabasco.

No serán los únicos temas a ser consultadas en próximos días. También se encuentra los programas sociales de pensión a adultos mayores, a personas con discapacidad, las becas para jóvenes que estudian y para aquellos que no han logrado obtener un trabajo, junto a la de garantizar los servicios médicos gratuitos y la cobertura de internet en lugares públicos.

Los organizadores han señalado que el mecanismo de participación será la misma usada en el proceso del nuevo aeropuerto internacional de la Ciudad de México, así como la colocación de las urnas.

Ante la premura de la decisión de realizar la consulta, el propio presidente electo está recorriendo diversos medios de comunicación nacional para promover la consulta y ampliar la información sobre cada uno de los proyectos.

Por su parte, integrantes de su equipo de transición se han encargado de difundir las medidas que serán tomadas para mitigar los impactos sociales y ambientales que conllevan las acciones contempladas dentro de cada uno de los proyectos. Lo que ha llevado tranquilidad a muchos habitantes de la zona.

El mecanismo, usado en dos ocasiones en menos de un mes, ha sorprendido a muchos, sobre todo a aquellos que siguen rogando porque falle un gobierno que aún no asume formalmente, pero que ya muestra resultados de la coordinación entre los nuevos integrantes del Congreso de la Unión que se traducen en nuevas leyes encaminadas a garantizar un gobierno austero.

Sin embargo, el mecanismo no ha sido usado con fines tendenciosos como se ha querido señalar.

La participación activa de los afectados y de la sociedad en general fue uno de los pilares de los foros regionales en materia de educación y en la construcción del programa sectorial de seguridad pública. La sociedad ha sido escuchada en la construcción de las nuevas políticas públicas.

La consulta que se dio en relación al destino final del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México fue solo la extensión de los procesos iniciados. Que si bien no tiene un fundamento legal sí tienen un impacto político al ser tomado como mandato de la sociedad por parte del nuevo gobierno federal.

Mandar obedeciendo se ha dicho por otros movimientos de izquierda. Esta es su materialización.

Muchos todavía no lo entienden y no lo entenderán porque en su lógica y formación política que tuvieron, la toma de decisiones era ajena a los intereses de la sociedad, incluso en contra de ella. Caro pagaron su falta de involucramiento.

El tabasqueño ha demostrado desde las posiciones públicas que ha ocupado su interés en compartir el poder con la sociedad y la búsqueda del bienestar de los marginados del neoliberalismo en México.

Sensibilidad política le llaman algunos, algo que no se enseña en las Universidades, solo el trabajo con y por los menos favorecidos.

Quedará ahora a los habitantes del Sureste decidir sobre el futuro de la región. Los resultados tienen garantía de cumplimiento.

SUMAS Y RESTAS

Como en todo régimen democrático, la rendición de cuentas y la transparencia son pilares de la gobernabilidad. Hay quienes los confunden con una cacería de brujas o tiempo de revanchas. El presidente electo López Obrador ha dicho que combatirá la corrupción y garantizará que no haya impunidad; pero no escuchará a quienes le hablan al oído para el desquite personal o de grupo. Mi fuerte no es la venganza, sostiene. Hay quienes viven de dar bandazos y batazos, no es el tiempo.