CUENTAS Y CUENTOS

Inició AMLO actividades como Presidente, y no puede fallar

El sábado pasado Andrés Manuel López Obrador tomó protesta ante el Poder Legislativo como el nuevo Presidente de México.

Estuvo acompañado de cientos de invitados nacionales e internacionales que se dieron cita ese día para saludarlo y desearle lo mejor en su inicio de sexenio.

Cuatro horas después volvió a tomar protesta, la más importante quizá, ante un pueblo mexicano representado con sus más de 60 etnias que le entregaron el bastón de mando.

En un hecho inédito, un presidente de México se hincó antes hombres tradicionales que pidieron por él para alejarlo de las fuerzas negativas.

En el corazón del país AMLO recapituló las condiciones en que en se le entrega al país: Hecho pedazos y manchado de sangre, necesitado de justicia, completamente saqueado y endeudado.

Obrador encontró un país aún con fuerzas y ganas de vivir. Con un pueblo trabajador, preocupado por su futuro.

Ratificó ante las más de 150 almas de todo el país que se acercaron a celebrar su arribo a la presidencia, los pilares donde se levantó la cuarta transformación: cero corrupción y austeridad.

"Ya no me pertenezco", repitió el de Macuspana, "ahora soy de ustedes", les dijo a los presentes.

Ahí amarró un pacto con la sociedad por los siguientes seis años, a quienes les pidió que no lo dejaran solo, "sin ustedes no soy nada", a cambio él se comprometía a entregar un mejor país del que recibió, en la que se cierren las brechas que separan al norte del sur. Su gran compromiso fue que no fallará.

La mañana del domingo miles de ojos vieron con incredulidad cómo caían los letreros que prohibían el paso a cualquier mortal a la residencia oficial de Los Pinos, y cientos de personas acudieron a conocer el sitio que durante décadas fue exclusivo para un pequeño grupo privilegiado.

No fue lo único en su segundo día de gobierno. También se dio a conocer el interior del avión presidencial y las acciones que se realizará para su venta.

El avión presidencial era un pequeño palacio flotante. Un símbolo del despilfarro en México que ya está en los Estados Unidos esperando comprador.

El desprecio del nuevo ejecutivo federal por los privilegios quedó ratificado con su primer viaje a Veracruz junto a la secretaria de Energía en un vuelo comercial. Hizo fila y esperó como cualquier otra persona.

Ayer por la mañana dieron inicio los encuentros matutinos con la prensa.

Ya lo dijo en su toma de protesta. Estará cinco días de la semana recorriendo los estados y municipios del país. Ahí donde se encuentran los problemas acudirá para resolverlos, o cuando menos avanzar en su solución.

En Tabasco está agendada la primera visita el 9 de diciembre para dar a conocer su programa de refinación a nivel nacional y la colocación de la primera piedra de la refinería en Paraíso, Tabasco, y a mediados de mes hará lo propio con el Tren Maya.

Está empezando bien la cuarta transformación. Debe mantenerse así. "No puedes fallarnos", le dijo un joven ciclista el sábado al tabasqueño, que dejó rodar unas lágrimas ante la esperanza que los mexicanos le han depositado.

Nada se le puede reclamar a quien durante más de treinta años ha demostrado congruencia y sensibilidad política. Corresponderá a la sociedad asumir la parte que le toca dentro del fortalecimiento democrático del país. Se busca pasar de la democracia representativa a la participativa.