De tanto estirar el mecate, las tribus priistas a punto de romperlo

De tanto estirar el mecate, las tribus priistas a punto de romperlo

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De tanto estirar el mecate, las tribus priistas a punto de romperlo

Uno de los periodistas más prestigiosos de Cárdenas escribe lo siguiente: “Tuvimos la oportunidad de saludar, con el afecto de siempre, al amigo Javier Arévalo Verónico, recién nombrado presidente del comité municipal del PRI en este municipio de Cárdenas. Arévalo Verónico, originario del poblado C-17 del Plan Chontalpa, es una persona que irradia simpatía, humilde y educado como pocos. Estamos seguros que su nombramiento es algo benéfico para su partido, el Revolucionario Institucional, sobre todo en estos momentos aciagos por los que atraviesa, donde una gran parte de su militancia decidió tomar otros senderos. Qué distinto el trato de Javier con las ínfulas del anterior dirigente que se caracterizó por tratar mal a los militantes y simpatizantes del tricolor, los que cansados de la falta de atención fueron a parar al PRD o a MORENA”. Me pregunto, entonces, del porqué y de donde provienen los ataques a Gustavo de la Torre que, ejerciendo su cargo de presidente del CDE del PRI tabasqueño, está nombrando a dirigentes interinos de su confianza, como no puede ser de otra manera, para poder reordenar a ese partido político y prepararlo para el importante proceso electoral que tendrá lugar en junio del año que viene. No solo es su deber sino una necesidad urgente la que tienen los priistas de cerrar filas. Gustavo de la Torre, mejor o peor, con más aciertos o desaciertos, hace lo que debe y hay que reconocer que hoy en día a como se encuentra el tricolor no es una tarea fácil, ni grata, sino desgastante y conflictiva que muy poca gente se atreve a hacer. El dirigente priista lo que necesita es que sus militantes le apoyen en estos aciagos momentos aunque no comulguen con el o con el grupo que representa. No es hora de ahondar en las divisiones ni en los enfrentamientos y menos en las luchas de poder que a nada conducen porque no hay casi nada que repartir. En estos días se ha iniciado el proceso para decidir que método se usará para el nombramiento de los candidatos y es ahí, enriqueciendo el debate, en donde se deben de expresar todas las opiniones y posturas. De tanto estirar la cuerda esta se va a romper y los grupos ansiosos de heredar las migajas se van a encontrar en la penosa necesidad de emigrar a otro partido político, que quien sabe como los reciba. O de plano se quedarán en la banca una buena temporada.

Por Antonio López de la Iglesia