¿Decididos a la inmunidad de rebaño?

Tal parece que la experiencia se nos escurre por las manos

Tal parece que la experiencia se nos escurre por las manos, los oídos y el pensamiento; se apodera de nosotros la incertidumbre y buscamos a quien culpar de nuestros males, preferimos ignorar que somos los únicos responsables de aquellos que culpáis; ya lo decía la hermana Juana Inés de la Cruz.

Si bien es cierto que la pandemia y la mutación del virus preponderante en estos momentos es de fácil propagación y les causa mayores estragos a quienes no han sido vacunados, también hay una inmensa mayoría de personas que interactuamos diariamente con otras sin haber padecido el contagio hasta estos momentos, luego entonces, ¿en qué acasos hay inmunes y de fácil contagio? 

Dirán que no todas las personas tienen la misma capacidad de respuesta ante el virus; es muy cierto, como también lo es que no todos asumimos con igual responsabilidad los cuidados y las medidas para evitar los contagios.

Preguntémonos por qué se ha elevado el número de contagios en el personal de las líneas aéreas, de los médicos en hospitales, consultorios, en los niños y en personas ya vacunadas que son los menos; algunos porque seguramente han relajado las medidas de cuidado, en otros porque se exponen más de lo necesario, concurren a eventos y reuniones con familiares y amistades irresponsables, no quieren dejar pasar la oportunidad de convivir y los otros por confiados dejan de lado los cubre bocas, olvidan untarse el gel antes de llevarse algunos alimentos a la boca, descuidan la sana distancia o se andan saludando y abrazando como si no pudieran dejarlo para mejores tiempos.

Aun cuando llevamos más de dos años con la pandemia, las costumbres y la confianza nos matan. Entendamos que hay un antes y un convivir con la pandemia. Mientras no exista un tratamiento para el combate del virus, continuará la batalla entre el hombre y esta enfermedad. O se le gana la batalla al enemigo o te extermina él a ti. La clave está en cómo actúas día con día.

No hay de otra, las estadísticas seguirán moviéndose, las críticas seguirán de uno y otro lado; la incertidumbre doblará a los más débiles. Los más atrevidos y emprendedores saldrán avante en sus compromisos y otros serán los más exitosos, mientras tanto una gran mayoría salvará el pellejo y lo tomará como un éxito y seguirán despertando cada mañana.

Desde inicio de semana, el país alcanzó los 4 millones 385 mil 415 casos totales de COVID-19, de acuerdo al último informe de la Secretaría de Salud. El reporte apuntaba que en las últimas 24 horas se tenía un registro de 17 mil 101 contagios y 59 muertes a causa del virus.

De acuerdo a los porcentajes dados a conocer, el predominio se tenía en las mujeres con 50.9%. La mediana de edad en general es de 39 años. En el caso de los decesos, la inclinación es hacia los hombres, con una incidencia del 62%. La media de edad para los fallecidos es de 64 años.

Las 10 entidades del país con más casos confirmados acumulados fueron: Ciudad de México, Estado de México, Nuevo León, Guanajuato, Jalisco, Tabasco, Sonora, Puebla, Veracruz y San Luis Potosí, que en conjunto conforman el 65% de todos los casos acumulados registrados en el país.

En razón del comportamiento de la pandemia, la Secretaría de Salud del país y del estado pidieron no relajar las medidas de higiene: uso del cubrebocas, lavado de manos, sana distancia, ventilación de espacios cerrados y evitar las aglomeraciones.

Desde este espacio le exhortamos a cuidarse y salvaguardar la salud de sus familiares. Todos podemos ser trasmisores e ignoramos el impacto del virus en cada persona.