Decisión razonada

Decisión razonada

La democracia participativa, que de suyo reside estrictamente en la ciudadana, no concluye con la jornada cívica de ejercer el derecho político constitucional de emitir el voto en voluntad popular para elegir sus gobernantes, ejecutivos y legislativos, que en el período inmediato asumirán sus funciones en la esfera de la democracia representativa comprometidos con el bien común.

Si bien el artículo 35 de la carta política federal precisa que es un derecho, los 91 millones 314 mil 935 Ciudadanos registrados en el Listado Nominal del Instituto Nacional Electoral, con Corte al 9 de octubre de 2020, moralmente también tienen la obligación para votar a sus gobernantes para exigirle resultados.

Es una situación que le pertenece elegir o no, por tanto, que habrá en escena pública la renovación de presidencia municipales y/o congresos locales en las 32 entidades del país, incluyendo 15 gubernaturas, además de los 500 legisladores federales, sumando otros tantos cargos de menor jerarquía pero que igual tienen su importancia; en conjunto superan los 29 mil posiciones.

Por supuesto que es un evento trascendental e inédito, en razón que el Sistema Nacional Elección que rige el INE en coordinación con los 32 órganos públicos locales electorales trabajan en la promoción del voto que deberá el ciudadano tomar en serio, y no abstenerse por prejuicios inadmisibles ni por decidia.

En Tabasco 1 millón 711 mil 129 electores renovarían a 21 diputados por el principio de mayoría relativa y 14 diputados por el principio de representación proporcional para integrar la próxima legislatura en el congreso local, así como a 17 presidencias municipales y cabildos que administrarán el correspondiente ayuntamiento.

El elector ya no se puede dar el lujo de discriminar la oportunidad única de acudir a la urna, para emitir un voto que debe ser informado y reflexionado que en su criterio sea afín al interés colectivo y no por interés particular ni al azar.

La voluntad popular mandata a la democracia representativa para que quienes asuman la administración pública ejerza el mando en pro de un beneficio colectivo, en atención a las muchas demandas por abatir las asimetrías en el desarrollo social.

Los legisladores, federales y locales, en su caso deben gestar las nuevas leyes y reformas al texto constitucional, siempre teniendo presente su investidura como representantes populares y no atendiendo una facción y/o partido político al que estén afiliados que les postuló.  

Pero no sólo se trata de votar, sino que las colectividades sociales tienen igual la obligación de acompañar el ejercicio del cogobierno para asegurarse que en los hechos se cumpla con el mandato. En los tiempos y circunstancias de la actual contemporaneidad no se admite desdén alguno en un asunto que le beneficia y/o afecta a todos.

Konrad Adenauer, canciller y primer ministro alemán condenso en una frase el fondo de la forma del ejercicio del gobierno, para asegurar que lo comprometido en campaña se cumpla, y no se quede en una mera retórica donde electores y elegidos son igual de responsables en el éxito y/0 fracaso de una gestión en la gobernanza nacional, local, y municipal.

En palabras de quien fuese canciller y primer ministro alemán: “La política es demasiado importante como para dejársela los políticos”.

La política en términos coloquiales, para no entrar a conceptos tan profusos, es el arte de lo posible; pero sobre el entramado de que lo pactado entre la clase cogobernante invariablemente sean en pro del bien común, nunca de un interés tan faccioso, mezquino.

La voluntad popular que votará el 6 de junio por venir, de aquí a exactos 218 días, con su elección mandata a quienes resulten favorecidos en los cargos públicos. Jamás debería ser lo contrario, sumiso y apático a los excesos de sus gobierno, ejecutivos y legislativos, como hasta ahora sucede por regla general.       

Por precepto de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la particular de cada una de las entidades integrantes del pacto federado, pone una vez más frente a frente a candidatos y electores en la renovación periódica de las autoridades de gobierno.  

La decisión para nada debería ser una cuestión sencilla, sino que cruzar la boleta o bien hacerlo en la urna electrónica tendría que estar precedida de un conocimiento sobre los perfiles de candidatos y el conocimiento de la plataforma electoral en la que están inscritas a qué están comprometidos. El resultado final es decisión de la mayoría.

La cruzada del Sistema Nacional de Elecciones, el INE y en el ámbito de las 32 elecciones locales, que aquí compete al Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Tabasco va en el sentido de la construcción de ciudadanía a partir de promover que el colectivo se involucre cada vez más en un asunto que le debe ocupar, por ser la democracia la raíz de engranaje político y socioeconómico del país y el estado.

Los partidos político y sus candidatos , sin embargo, también tienen mucho que ver en las alternativas de las maneras de hacer proseitismo ante el electorado en tiempos de una emergencia sanitaria mundial por la pandemia del covid19, que le robó una normalidad a la vida pública en todos los sectores, que no volverá más.

Deberá hacerse a un lado la dualidad del prejuicio de que la elección está resuelta desde antes -un mito-, en acompañamiento con el abstencionismo por una insatisfacción con la gestión de gobierno que sólo con boleta en papel o electrónica puede cambiar.  

Bitácora

La controvertida consulta popular es otro asunto a tomar en cuenta para el uno de agosto siguiente.       

eduhdez@yahoo.com