¡Defendamos a niños y jóvenes migrantes!

La niñez es la etapa en que todos los hombres son creadores (Juana de Ibarbourou). Para evitar que los niños dejen sus países se debe garantizar el acceso a los servicios sociales, el bienestar, la salud y una educación de calidad. Los niños y jóvenes que buscan cruzar la frontera pueden afrontar diversos retos tales como el hambre, las temperaturas, la explotación, detención o ciertas patologías. 

De acuerdo a los datos de la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación de México, en el año 2017 las autoridades migratorias detectaron 18,300 niñas y niños extranjeros (del Norte de Centroamérica: Guatemala, Honduras y El Salvador) en territorio mexicano. De ellos, 16,162 fueron retornados a sus países de origen.

Todos los seres humanos debemos considerar que podemos aportar un granito de arena y hacer conciencia respecto a esta situación social que perjudica directamente a familias que viven en condiciones penurias y de forma indirecta a todos quienes formamos parte de la sociedad en general, ya que si un grupo de personas no se encuentran en condiciones de bienestar irrumpe el flujo de la opulencia. 

El sector público como autoridad representante de los intereses de la sociedad debe responsabilizarse de que los niños, jóvenes y adultos no migren de manera irregular hacia otras entidades y la solución está en el mejoramiento de los servicios públicos y la garantía de sus derechos, la salud y la garantía del trabajo para sus familiares. 

En aras de mitigar el tránsito de los niños y jóvenes por estaciones migratorias la UNICEF, Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia desarrolló un modelo alternativo de cuidados y manejo de los infantes en el que se consideran albergues de puertas abiertas, departamentos especializados y acogimiento familiar. 

De igual forma han realizado trabajo con especialistas de diversas áreas para desarrollar material que sea útil y apoyen en la protección de los derechos, el bienestar, dignidad de los niños y adolescentes en su paso por el país.  

Las publicaciones se basan en el fortalecimiento de la identificación de las necesidades de los niños migrantes y dirigidas a personal de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER), oficiales de protección de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), a las Procuradurías de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes y a personal de Centros de Asistencia Social (CAS) públicos y privados.