Defender la democracia

En medio de la controversia por la Iniciativa con Proyecto de Decreto de la Reforma Electoral propuesta por el Gobierno de la República, José Woldenberg

En medio de la controversia por la Iniciativa con Proyecto de Decreto de la Reforma Electoral propuesta por el Gobierno de la República, José Woldenberg, quien en 1996 asumió como presidente del Instituto Federal Relectoral Federal ya autónomo, se pronunció con un rotundo «No» la demolición del Sistema Electoral forjado sobre el entramado de la «Democracia» que data de 1977, cuando Jesús Reyes Heroles, Secretario de Gobernación, coordinó en una plural colaboración que configuró la «Ley de Organizaciones Políticas y Procesos Electorales (LOPPE)».

Woldenberg, un reconocido ideólogo de izquierda, en sus palabras pronunció: «No a la destrucción del INE. No a la destrucción de los órganos electorales en los estados. No a la destrucción de los tribunales estatales. No a la pretensión de alinear los órganos electorales al gobierno. No al autoritarismo».

Fue el mensaje de un irreprochable demócrata que incluso militó en los partidos Socialista Unificado, Mexicano Socialista y de la Revolución Democrática antes de ser consejero Magistrado y luego presidente del IFE, antecedido por la marcha de una multitud que superó los 200 mil participantes, quienes partieron del Ángel de la Independencia hacia la Plaza de la Revolución. 

No fueron pocos los representantes de la sociedad civil, académicos, militantes y liderazgos de partidos políticos y el sector empresarial que en el mismo sentido expresaron su rechazo al regreso del pasado. Un 80 por ciento de los muestreados en estadísticas respaldan al Sistema Electoral Mexicano.

El académico de la Universidad Nacional Autónoma de México evocó el precepto del Artículo 41 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en el que se inscribe que el país entre otros Principios se rige por «Federal» y por la «Democracia» en su Régimen Interior, integrado por 31 Entidades Locales y soberanos, sumada la Ciudad de México.

Criticó que quienes desde la oposición contribuyeron a forjar el proceso de democratización de México, ahora que son gobierno se empeñen en destruir un Sistema Electoral que consolidado aún tiene mucho por evolucionar, entendiendo que como organismo público es perfectible   

 «Las minorías de ayer son las mayorías de hoy y ahora estamos frente a una germinal democracia que ha logrado asentar la pluralidad (…) El problema mayúsculo que nos tiene aquí es que buena parte de lo edificado se quiere destruir desde el gobierno».

En la evidencia inocultable destaca que partiendo del punto de inflexión del 2 de junio de 2000 al 1 de julio de 2018 se dieron 3 alternancias en el Poder Ejecutivo del país, incluida esta última en la que el autodenominado «Régimen de la Cuarta Transformación, el Congreso de la Unión, así como en 19 cámaras legislativas locales, lograron por el voto mayoritario de la voluntad popular, en el lapso de 4 años y con el Instituto Nacional Electoral como Árbitro.

Antes, entre 1997 y 1999 quien entonces presidió el Partido de la Revolución Democrática obtuvo 137 diputaciones federales, incluida la de María Rojo quien sin mérito alguno fue inscrita en listado plurinominal y ni por la mente le pasó que llegaría a ser legisladora, escalando el partido hasta posicionarse como la segunda bancada.

Igual ganó la Jefatura de Gobierno, con Cuauhtémoc Cárdenas; Zacatecas, con Ricardo Monreal; Tlaxcala, con Alfonso Sánchez Anaya; y Baja California Sur, con Leonel Cota Montaño, y en su caso se alzó en el 2000 con la victoria como jefe de Gobierno del Distrito Federal, todo durante la gestión de José Woldenberg como presidente del Instituto Federal Electoral.   

Este columnista considera que el autodenominado «Régimen de la Cuarta Transformación» carece de argumentos para deshacer un Sistema Electoral que en su caso sí tiene una hoja de resultados logrados con apego a los Principios Constitucionales de «Certeza, Legalidad, Imparcialidad, Independencia, Objetividad y Máxima Publicidad».

Con la Reforma Electoral que data del 10 de febrero de 2014, al surgimiento del Instituto Nacional Electoral se le atribuyó la reglamentación sobre los 32 órganos locales, electos sus consejeros electorales por convocatoria pública, dejando atrás el haber sido estos un ente de cuotas y cuates gestado desde las gubernaturas y/o congresos. 

eduhdez@yahoo.com