El pasado 20 de septiembre de 2025 se publicaron los resultados de la "Convocatoria de Becas Escuelas Particulares para el Ciclo Escolar 2025-2026", la cual estuvo dirigida a los estudiantes de Educación Básica y Media superior inscritos en Instituciones Educativas Particulares. A continuación compartimos algunos datos y reflexiones al respecto.

Las instituciones particulares están facultadas para otorgar servicios educativos. El artículo tercero constitucional establece en su fracción VI., que los particulares pueden impartir educación en todos sus tipos y niveles, pero deberán apegarse a la legislación aplicable y contar con autorización o reconocimiento de validez otorgado por el Estado. Por lo tanto, el servicio educativo que prestan es público, pero las cuestiones contractuales relativas a colegiaturas y cuotas son de naturaleza privada.

Tanto la Ley General de Educación (art. 149) como la Ley de Educación del Estado de Tabasco (art. 114) establecen la obligación de que las escuelas particulares otorguen becas a sus estudiantes. Según lo dispuesto, cada institución debe destinar al menos el cinco por ciento de su matrícula inscrita para este propósito.

La beca a que hace referencia la ley, consiste en la excención del pago total o parcial de las cuotas de inscripción, reinscripción, colegiaturas mensuales y vacaciones que aplica la escuela particular de acuerdo con el porcentaje determinado por la Secretaría de Educación en el Estado de Tabasco. Es importante precisar que no se trata de una beca de manutención, ya que no implica la entrega directa de dinero al estudiante, sino que funciona como un descuento en los pagos escolares.

El porcentaje y las condiciones específicas de las becas pueden variar entre escuelas, aunque el principal factor es la cantidad de solicitudes recibidas. En los planteles donde la demanda es baja, los apoyos pueden alcanzar entre el 75% y el 100% de descuento. En cambio, cuando el número de solicitantes es alto, el beneficio suele reducirse a porcentajes que van del 25% al 50%.

Las becas no pueden condicionarse. La Ley General de Educación establece que una vez otorgada la beca, las instituciones particulares tienen prohibido condicionar los descuentos a la entrega de créditos, gravamen, servicio o actividad extracurricular a cargo del becario.

En caso de que un alumno resulte beneficiado con una beca, la escuela particular no puede obligar a los padres de familia a contratar servicios adicionales o actividades extracurriculares fuera del plan de estudios. Es decir, no puede condicionarse el apoyo a la inscripción en clases de robótica, italiano, deportes o artes, ya que estas no forman parte del programa educativo autorizado y son opcionales. Esta práctica está prohibida y debe denunciarse ante la Secretaría de Educación del Estado de Tabasco.

En México, la educación privada coexiste con la pública. En este modelo dual, las instituciones particulares se presentan como una alternativa a los planteles públicos. La idea, es que las escuelas privadas enriquezcan el sistema al presentar diversos proyectos educativos y alternativas pedagógicas.

El acceso a la educación impartida por particulares depende en gran parte del ingreso de los padres de familia, lo que genera desigualdades. Esto se potencializa si tomamos en consideración la lógica de mercado en la que operan las escuelas.

En este contexto, las becas son parte fundamental para mitigar la segmentación económica producida por el sistema. Su implementación permite cerrar la brecha de desigualdad económica en la sociedad. Los descuentos que se otorgan en el pago de servicios educativos previene el abandono escolar y permite a los estudiantes finalizar sus estudios, por lo menos durante el ciclo escolar.

Las políticas públicas son el medio principal para hacer efectivos los derechos humanos. Las becas son parte de la política pública en materia educativa. Están pensadas para reducir la brecha de desigualdad económica en la sociedad, fomentar la permanencia escolar, incentivar el desempeño y promover el éxito académico.

Las becas son una dimensión del Derecho Humano a la Educación, se deben otorgar en términos de equidad y justicia. El Estado debe operar esta política pública en coordinación con las escuelas particulares y los padres de familia.

No debe perderse de vista que detrás de cada beca hay un niño, niña o adolescente alcanzando su máximo potencial. La educación es un derecho humano habilitante, que permite a las personas conocer y luchar por sus derechos, es la premisa de la libertad.

La educación de niños, niñas y adolescentes es compromiso de todos: Estado, familia, escuelas particulares y sociedad. El presente y futuro de Tabasco se forja en aulas públicas y privadas. Proteger cada apoyo es proteger el derecho a aprender, porque como señaló Paulo Freire: "Nadie educa a nadie —nadie se educa a sí mismo—, los hombres se educan entre sí con la mediación del mundo".

(Candidato a Investigador Nacional SNII

Miembro del Observatorio sobre Derechos Humanos,

Migrantes y Refugiados – UJAT

julioadv12@gmail.com)