Desigualdad del ingreso, evolución de la riqueza

El Banco Credit Suisse, emprendió la tarea de cuantificar la riqueza de las principales regiones del mundo

El Banco Credit Suisse, emprendió la tarea de cuantificar la riqueza de las principales regiones del mundo, siendo hoy, una de las principales y más antiguas fuentes de información en la materia.  Ahí se hace notar que, si bien las enormes desigualdades entre países se han reducido un tanto, no ocurre frecuentemente lo mismo al interior de las economías.  

Según esa fuente, entre 2012 y 2020, la riqueza familiar en el mundo se expandió a la notable cifra del 7.3% anual, siendo aún mayor en China, la India y América del Norte. (cuadros 3 y 4). De manera similar, la riqueza media por adulto subió considerablemente. Su ritmo de variación fue intenso en China y la India (15% anual); en América Latina apenas lo hizo al 2.5% y se contrajo en 2020 y 2021, mientras continuó expandiéndose en el resto del mundo. (Cuadro 5). El ritmo de acrecentamiento de la riqueza ha sido superior al del ingreso. Así, creció aceleradamente en el periodo referido, pero el producto apenas lo hizo a razón del 2.9% anual (cuadro 6).  Aún cuando las cifras pudieron parecer exageradas o no ser estrictamente comparables, subrayan un problema importante. Conviene tomar en cuenta que la cuantía de la riqueza se alimenta no sólo del ahorro, sino de fenómenos amplificadores, como la productividad, la educación, el tipo de cambio, la infraestructura o el valor cambiante de los títulos inmobiliarios.

Los efectos contraccionistas de la epidemia del COVID 19 sumados a otros factores, no detuvieron la acumulación de riquezas. En 2020 el Credit Suisse estimó su tasa de crecimiento en 4.8%, después de ascender por encima del 10% en 2020 y del 13% en 2019. En contraste, el producto mundial se contrajo más del 3.0% (2020) con bajas importante en América Latina, India, China (véase de nuevo Cuadro 2). Más aún, en todo el periodo 2012-2020, la expansión de la riqueza excedió a la de la inversión (3%), lo cual hace prever empeoramientos distributivos generalizados. 

América Latina por largo tiempo ha sido una de las zonas de más acusada desigualdad. De acuerdo con el Credit Suisse, el alto coeficiente de Gini del ingreso fluctó entre 45 y 60, pero el de la riqueza fue considerablemente mayor, 79 en Chile, 80 en México y 89 en Brasil.  Así, las tendencias en vigor apuntan a que la riqueza persistirá siendo fuente de disparidades de ingreso. De ahí el alcance compensatorio insuficiente de los estados de bienestar, los efectos de la congelación de la imposición progresiva y el uso de medios redistributivos en la manipulación de los ingresos, sin abordar aspectos complementarios.

NOTAS

Al respecto, conviene mencionar algunos puntos finos. La riqueza de los países resulta de medir sus activos, descontando el endeudamiento. Asimismo, con fines de comparabilidad internacional se ajustan los valores de la riqueza con los saldos de la balanza de pagos. Por tanto, el endeudamiento o las devaluaciones de pagos, contraen la medición de las riquezas nacionales. De otro lado, la revista El Economista, de los cuarenta y cinco países que examina, salvo en tres, se agrandan los déficit de las cuentas públicas (julio de 2022). La misma fuente señala a numerosos países con desajustes de pagos, muchos estructuralmente repetidores.

POCAS ALTERACIONES de las políticas públicas han causado transformaciones distributivas profundas. Un caso destacado se asocia a las medidas de privatización de bienes y empresas de los sectores públicos que, en algunos casos, producen cifras negativas a la riqueza de los gobiernos.

 SEGÚN OTRAS FUENTES, entre 1950 y 2010, la riqueza de Inglaterra, Alemania, Francia y los Estados Unidos crecieron más que el producto con una tasa que fluctuó entre el 3.5% y el 5% anual. (Piketty, T. y Zucman, G. (2014), “Capital is Back: Wealth Income Ratios in Rich Countries 1700-2010”, The Quarterly Journal of Economics, Vol. 129, Issue 3, August 2014, Pages 1255-1310).

(* David Ibarra Muñoz, Santiago de Querétaro, Querétaro, 14 de enero de 1930. Es un reconocido economista mexicano; fue secretario de Hacienda y Crédito Público de José López Portillo de 1977 a 19821 y actualmente es miembro de los consejos de administración de Grupo Carso y América Móvil, además de profesor de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México. Títulos y subtítulos del editor).