Día con día

Morena toma el Congreso

Héctor Aguilar Camín

El Congreso es el primer poder en funciones del futuro gobierno. Sus maneras iniciales deberían prender un foco de alerta. 

Si así de impositivo y apresurado va a ser el nuevo gobierno, empezará a cumplir muy pronto los peores augurios que se han hecho sobre su talante autoritario.

Morena nos ha dado en la Cámara de Diputados una velocísima demostración de cómo hacerse, sin votos, mediante el cambio de chaqueta de los diputados, de una mayoría absoluta.

El INE dio 191 diputados a Morena, de acuerdo con los votos recibidos. Pero Morena tiene hoy una bancada de 252, uno más que lo necesario para tener sola, sin sus aliados, la mayoría absoluta en la Cámara.

¿Cómo lo hizo? Con una negociación ajena al voto recibido de los electores. Pidió a sus simpatizantes electos con las siglas del PT y del PES que se cambiaran formalmente de casaca, y se hicieran parte de la bancada de Morena.

Hecho esto, le faltaban 5 diputados para obtener la mayoría absoluta (250 +1). Encontró a esos cinco en el Partido Verde, quien se los cedió a cambio de no sabemos qué, aparte del sainete parlamentario que le autorizó a Manuel Velasco, gobernador con licencia de Chiapas y senador electo por Chiapas, que pudiera tener licencia como senador recién electo para volver a su cargo de gobernador con licencia que le guardaba un gobernador interino puesto y quitado por él, para terminar su periodo de gobierno de tres meses, transcurridos los cuales volverá al Senado.

El resultado neto de la maniobra es que con 37% de los votos Morena se quedó con más de 50% de las curules y con la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Lo que se llama completar la voluntad popular.

El sainete de la licencia de Velasco mostró el talante impositivo y presuroso de la bancada de Morena en el Senado. Luego de una primera votación libre que rechazó la licencia solicitada por abrumadora mayoría, el presidente morenista del Senado, Ricardo Monreal, amonestó desde la tribuna a sus pares y anunció que votarían de nuevo.

En la segunda votación la licencia de Velasco fue aprobada también por abrumadora mayoría. Lo que se llama liderato y lo que se llama disciplina.