Día Internacional del Libro: falta hacer lectores con interés y el gusto de hacerlo

Día Internacional del Libro: falta hacer lectores con interés y el gusto de hacerlo

El pasado viernes 23 de abril se conmemoró el Día Internacional del Libro. En las redes se leyeron infinidades de felicitaciones y recomendaciones. Además de lecturas (cortas) al azar, libros que tal vez jamás han terminado de leer. Un profundo protagonismo. 

La lectura es ante todo un vínculo entre la persona (lector) y el libro. Es una sinergia que se debe nutrir a cada momento. Cuando la empatía se da entre ambos, casi nada ni nadie puede impedir que haya una verdadera comunión. 

Pero sucede algo risible, luego de esa conmemoración casi nadie habló de libros o recomendaciones, como si la lectura no tuviera vida. 

Los protagonistas huyen, desaparecen, se convierten en fantasmas y reaparecen hasta nuevo aviso.  

México no es un país lector, lo sabemos y estamos seguros. Nos encontramos en un profundo abismo. Los niños y jóvenes están lejos de alcanzar una lectura, y quienes la tienen a su alcance simplemente no quieren hacerlo. 

Gana más lo tecnológico. Gana el videojuego. Gana el televisor. Gana la desidia. Mientras nosotros, los padres, contribuimos a tales acciones. Falta un verdadero compromiso. 

Nuestros estudiantes saben leer, pero no los hemos hecho lectores: personas que, más allá de las obligaciones de estudio, lean todos los días, por el interés y el gusto de hacerlo. (Garrido, Felipe. Para leerte mejor (Spanish Edition) (p. 22). Grupo Planeta – México). 

El mismo autor nos dice que más allá de los usos elementales de la lectura, a veces es aprender, incorporar a nuestra conciencia la información del material leído hasta apropiarnos de ella. Y otras veces es formarse, compartir las ideas o los sentimientos de un autor y dar al espíritu propio la forma intelectual o emotiva de aquello que se lee. 

Hasta ahora se ha pretendido que la educación capacite a la población para el trabajo y se ha considerado innecesario –o peligroso– ir más lejos. 

Otro punto clave es que la escuela debe formar lectores productores de textos, que a través de la lectura y la escritura ejercerán el pensamiento abstracto, la actitud crítica y la capacidad de imaginar lo que no existe –tan útiles en la política y los negocios como en la medicina, las comunicaciones y la poesía–. Mejores estudiantes, pues el fracaso o el éxito escolares tienen una relación directa con las capacidades para leer y escribir. 

En eso deberíamos estar pensando. Subir un video a las redes para nos vean leer dos párrafos no forma comunidad, sobre todo si no sabemos darle el tono y la forma al texto. 

Nos volvimos más superficiales de la lectura. Nos ahogamos en palabras, y queremos hacerlo con otras personas, porque en realidad no somos profesionales ni sensibles. 

Tenemos que ir más allá, en libertad. Que la lectura sea un instrumento que ayude a los demás. Porque la formación de lectores es un detonador que está a nuestro alcance y que multiplica los beneficios de la educación escolar. Contribuyamos, seamos partícipes, pero en serio. 

PARÉNTESIS 

La donación de 590 enciclopedias para 17 municipios del Valle del Mezquital, reunidas por el Fondo de Cultura Económica (FCE), se concretó este viernes en un acto mixto virtual y presencial transmitido por Internet desde el municipio de Mixquehuala. El director de la editorial estatal, Paco Ignacio Taibo II, dijo que la iniciativa “forma parte de la propuesta que el FCE, Educal y la Dirección General de Publicaciones han estado haciendo para intentar deschilanguizar este país. (kundera_w@hotmail.com)