Doce meses en el gobierno; la compleja construcción del otro poder alternativo

*López Obrador: acciones y dichos, herramientas cotidianas

*Morena le queda a deber a su fundador; sigue confrontada

*Opositores variopintos apuestan a un “campanazo” dominical

SE CUMPLE un año de la llegada de López Obrador a la Presidencia. Cuatro días antes de este ciclo, AMLO reveló cinco momentos más difíciles de su gestión.  Este ejercicio analítico no fue realizado por otros mandatarios, lo que muestra en el plano comunicativo/ciudadano las diferencias de visión con sus predecesores.

La penumbra en torno a la gestión pública, fue hábitat político del Poder Ejecutivo. Conoce López Obrador los resortes de acercamiento con sus simpatizantes; también de la polarización de sus detractores. A casi un año cuenta, según las encuestas, con un 68% de aprobación. Su trabajo se cuestiona por otros motivos, no por la intensidad con la que asume su cargo.

Aparte de los “momentos” mencionados por AMLO, hubo otras situaciones significativas de 2019: la primera renuncia del gabinete (abril), con Germán Martínez y su adiós al IMSS “por falta de medicamentos y freno presupuestal de Hacienda”; la renuncia de Carlos Urzúa en Hacienda (junio), con polémica pública por entrevista a Proceso y duros artículos en El Universal; la fortuna de Manuel Bartlett, director de la CFE, ventilada en reportes periodísticos para desmentir su declaración patrimonial (septiembre). Antes de 2019, se ubica la decisión de cancelar la obra del Aeropuerto Internacional de Texcoco (octubre 2018) vía consulta ciudadana. Punto clave: separar el poder político del poder económico.            

En su recuento, AMLO muestra su preocupación por la  inseguridad, con dos sucesos determinantes: explosión del gasoducto en Tlahuelilpan, Hidalgo (117 muertos, enero 18), tragedia enmarcada en el combate contra el Huachicol; emboscada a la familia Lebarón, entre Sonora y Chihuahua (4 de noviembre, 17 muertos, mujeres y niños). Combate a los delitos y la violencia, el gran pendiente.

UN PARTIDO QUE NO ES

SE CUMPLE un año de la llegada de AMLO a la Presidencia. El partido Morena, como tal, no ha cumplido sus tareas. Nuevamente quedó sin realizar el Congreso Extraordinario que habían pactado los grupos que se disputan la dirigencia. Escribió Pedro Miguel, colaborador del diario La Jornada y destacado militante del partido n el poder:

“El tiempo apremia. Morena no puede seguir siendo el gran ausente de los problemas nacionales, de las transformaciones en curso y de la defensa de la Presidencia del pueblo frente a los embates de una oligarquía derrotada y cada vez más proclive a violentar la paz y la democracia. Hoy están claras dos cosas: que urge una renovación general de la dirigencia y el restablecimiento de la legalidad interna, y que es imprescindible sacar el partido y el movimiento de la parálisis, reactivarlos en el debate, la formación, la acción política y la movilización”. (Rescatar Morena, noviembre 29 de 2019)

Cancelada la posibilidad de un Congreso Nacional para este 30 de noviembre, que ya había sido pactado entre el Comité Ejecutivo que encabeza Yeidckol Polevnsky (quien ya no firmó la convocatoria) y el Consejo Político que dirige Bertha Luján, este sábado buscarán aprobar –otra vez- una nueva asamblea para el 26 de enero.

En este asunto no se puede echar la culpa a los adversarios externos de López Obrador, ni a la opinión crítica; es responsabilidad de los actores internos quienes deben construir una estructura que acompañe la propuesta de un cambio de régimen y de modelo. Ya lo había previsto el tabasqueño cuando advirtió sobre el riesgo de que “se echara a perder” el partido que fundó.

Fuentes cercanas a la dirigencia de Morena han comentado a este columnista la preocupación por lo ocurrido en algunas elecciones estatales recientes y lo que podría suceder en 2021 cuando AMLO no esté en las boletas. Otro debate interno es que no basta ganar las elecciones, sino que es necesario ganar el poder; de lo contrario estaríamos ante una alternancia sólo sexenal.

JUNTOS Y ¿REVUELTOS?

PERO la competencia electoral para Morena no será hasta el 2021. Sobran los indicios para observar que la carrera ya comenzó. Aunque desarticulada y desangelada todavía, la oposición multicolor busca construir un bloque unitario contra López Obrador y el proyecto de transformación. Una primera prueba de su capacidad de convocatoria será este domingo, el mismo día que AMLO celebra un año de su llegada a la Presidencia: sus adversarios realizarán una marcha del Ángel de la Independencia al Monumento a la Revolución.

Como le decía en una colaboración anterior, como promotora principal de la protesta figura la agrupación autodenominada “Chalecos México” encabezada por Alejandra Morán, una actriz de tendencia panista; Beatriz Pagés, ex priista, y la veracruzana Fernanda Betancourt, de un colectivo nombrado @HijasDeLaMX. También aparecen ahora integrantes de la familia LeBarón y por el poeta Javier Sicilia.

Aunque “Chalecos México” se anunció como un movimiento apartidista, la presencia más visible en la marcha dominical es la del Partido Acción Nacional (PAN), cuyo dirigente Marko Cortés, definió la protesta como una acción contra AMLO, para “demandar salud, seguridad, crecimiento económico y oportunidades de trabajo”. Otras formaciones que se suman son México Libre (Felipe Calderón); Causa en Común, de María Elena Morera y Futuro 21, don están PRD, Panal y ex priistas. Un activo promotor es Vicente Fox quien.

Apuestan a crear un frente anti AMLO, aunque en anteriores ocasiones carecieron de poder de convocatoria. Este domingo darán una medida de su tamaño. (vmsamano@hotmail.com)