Educación ambiental, oportunidad para un cambio
05/06/2020
La crisis del coronavirus nos lleva a otro planteamiento: salvar el planeta. Incluso, sabemos que la Tierra lleva casi tres meses descansando. Los mantos acuáticos tienen otro color, mientras la flora y fauna son más libre.
Se han podido ver nuevas especies. Es una ventaja para el medio ambiente que el hombre no esté contaminando.
Existe la confianza que un día este virus no esté, y de forma paradójica regresemos a la ¿normalidad? Quizás volveremos a las andadas en contra del planeta, y de nuevo escucharemos voces para pedir de una vez por todas que dejemos el mundo en paz.
Convendría aprovechar para implementar de forma seria la llamada educación ambiental en las aulas. Se lee bien, pero casi todas las escuelas está muy lejos de la realidad.
No es de asombrarse, en las comunidades todavía algunos maestros salen al patio para enseñarles a sus alumnos a sembrar o plantar, y eso deberían estar realizando todos los alumnos.
Ver crecer, germinar, darle vida y cuidar de una planta. Enseñarles a los niños cómo se atiende y al final, que ellos sean testigos de sus frutos.
Quizás de esta forma le tendrían más aprecio a la vida. Una salida verde para afrontar cualquier crisis.
Nos falta entonces trazarnos herramientas fundamentales para nuevos cambios. Hablamos mucho de los deshielos, la deforestación, la contaminación en mares, ríos y lagunas, e incendios atroces que no dan oportunidad a las especies para defenderse.
Pero no hemos sido capaces desde nuestros hogares el mostrar a los más pequeños la evolución de una flor, por decir algo.
Nos quejamos de la falta de espacios en casa, aunque casi todos tenemos una esquina para poder colocar una maceta, lo que sería una punta de lanza para dibujar la solidaridad humana.
Falta enseñar este tipo de conocimiento. Explorar y fomentar. Porque ese contacto con la naturaleza hace que los niños se vuelvan empáticos, tengan una mejor capacidad de atención, seguridad y adquieran el valor del respeto.
Es una relación no costosa, pero los dividendos son extraordinarios. La formación de la que se habla puede empezar a partir de este punto.
Desde el inició de la pandemia, por fortuna, no se ha escuchado nada sobre el cambio climático. Es una oportunidad para mostrarles a nuestros hijos las cosas que nosotros (los adultos) hemos hecho mal contra la naturaleza.
A los profesores se les invita igual entrar a esta dinámica. El entorno se presta para reencontrarnos.
No es sólo la extrañeza de los abrazos y besos, también el medio ambiente necesita cuidados.
La pandemia nos dejará infinidades de lecciones, para algunos pasará desapercibida, pero habrá otros que en verdad querrán un cambio.
PARÉNTESIS
El presidente Andrés Manuel López Obrador dio el banderazo ayer a la construcción del Tramo 1 de la obra, de la ruta del Tren Maya que va de Palenque a Escárcega, el cual recorrerá 228 kilómetros de vías férreas, y creará 20 mil empleos directos, y a nivel global alrededor de 80 mil puestos de trabajo. En la construcción participa la Operadora Cicsa, del Grupo Carso. (kundera_w@hotmail.com)
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