El centro de miradas y del escrutinio público.

Lo mismo ha sorprendido a sus correligionarios y compañeros de lucha que a sus críticos; lo que más llama la atención es que sus críticos, al verse entumidos inmediatamente lanzan críticas feroces aunque eso signifique darse un balazo en el pie; la andanada que le han soltado a Bartlett al acusarlo del fraude en el 88 ha significado aceptar tácitamente que “ellos” siempre habían estado convencidos de que Salinas de Gortari llego al poder vía un robo en despoblado, así de simple.

AMLO si ha pasado de ser (al menos en los 38 días que lleva de virtual Presidente electo) el rijoso opositor a un estadista con temple que está a punto de ejercer el poder soberano de la nación, y allí precisamente ha vuelto a desarmar a sus más recalcitrantes críticos, ya que ha  mostrado una faceta conciliadora que ya no puede dejar lugar a dudas de que la doctrina y dogma AMLOVE llego, se instaló y subsistió para quedarse.

López Obrador no sigue viendo a Meade como en la campaña, ya se acabaron los días de “señoritingo”, para confesar su convicción de creerlo y verlo ser un hombre bueno, honesto y profesional, no ve (¿o no estaba en el mismo costal?) al ingeniero Slim como miembro de una minoría rapaz, sino lo proclama ejemplo interno y mundial por su condición de hombre de éxito en la empresa, incluso no solo se compara con Trump (en la persistencia) sino además ha dejado de engancharse en los exabruptos del “güero” como lo hacía meses atrás desde los templetes en la plaza pública.

También es cierto que muy pocos, incluidos los suyos, han reparado que esta personalidad y forma de moverse estos días del futuro mandatario, significan un fortalecimiento de capital político; el tabasqueño sabe que llega con amplia legitimidad, pero entiende que para no fallar, requerirá de mucho tiempo para enfrentar los retos cabrones que el país tiene, y no se puede ni debe permitir distraerse enfrentando enemigos y radicalizando el debate, no sabemos si sea exitosa si gestión, pero lo que si se ha visto es que ha empezado apaciguar la tensión que por años generó en el ambiente político – social de la geografía nacional.

Su figura atrayente, su talento para marcar agenda, su “terquedad” por instaurar un nuevo modelo, su frontalidad que incomoda, su vitalidad envidiable, y sobre todo su convicción de que él puede detonar la transformación, estará a prueba cada segundo, en cada paso, en cada decisión, en cada acierto, y sobre todo en cada pifia ( de darse), AMLO está a punto de dejar de ser uno de los opositores más férreos e importantes de la historia moderna de éste país, para convertirse en el centro de miradas, esperanzas y criticas de millones de ciudadanos; la gran duda es que papel asumirán en ese tramo sus opositores y lo más importante, es saber que actitud asumirán sus aliados, porque hoy pareciera que AMLO se debe preocupar más de las reacciones de Noroña, las declaraciones de Tatiana Clouthier o de las Fake News sobre Bejarano…

Zarpazo. Ariel Cetina en intenso cabildeo; algo que no desconoce.