El ciudadano AMLO

Ya veremos si sigue funcionando el plan orquestado para que la 4T siga viento en popa; y es que su creador no cambia ni un punto o coma a la concepción y materialización de la dinámica, forma y despliegue de la nueva vida pública y burocrática en México.

Para nadie es secreto que al tabasqueño “las crisis” le dan fuerzas, ánimo y hasta esperanzas, -recordemos el mazazo que todos creyeron significaría perder la elección en 2006, y al contrario, el tepetiteco de ahí en adelante apretó el paso y los recorridos a lo largo y ancho del territorio nacional-, por ello, hace poco en la gestación de un remolino, llego a decir que la pandemia para la lógica y plan de acción de la 4ta, “venia como anillo al dedo”, ya que seria la mejor forma de mostrar que el rescate a los banqueros, grandes empresas, el agresivo control de información vía medios convencionales, las compras de pánico y a sobreprecios, la contratación de créditos a altas tasas de interés y la dispersión y transferencia de recursos a los estados sin control, ya no sería una receta recurrida por el régimen.

Aunque la pandemia es una loza difícil de sortear, en Palacio Nacional nunca han renunciado al típico estribillo de la vida tiene que seguir, por ello a pesar de que se le ha destinado tiempo y dinero a la atención de la COVID-19, los otros temas no han sido relegados y hasta tiempo hay para promocionar la ya cercanísima rifa del avión presidencial. Y tan importante es seguir el camino, que ayer fue presentado el proyecto de presupuesto federal para el ejercicio fiscal 2021, un paquete austero, lleno de optimismo, eso sí, uno muy comprometido y supeditado al gran campanazo mundial que significaría el tener una vacuna eficaz y dispersada universalmente, ósea la cosa de la recuperación en serio no es tan segura, y se debe agradecer la frontalidad y simpleza técnica con que el secretario Herrera explica el asunto.

Pero también en las estimaciones de la estabilidad nacional claro que están contemplados los impactos del proceso electoral qua ya recibió banderazo de salida, y en esos menesteres al parecer MORENA ha dado un paso ventajoso ya que al momento se está desplegando una “campaña” para la renovación de su dirigencia nacional, la cual será electa por encuesta, así que a lo largo y ancho de territorio se escucharan las visiones ideológicas partidistas-políticas de los que aspiran a gobernar el partido, y mas aún los ciudadanos serán consultados de a quien prefieren.

En los corrillos políticos se especula sobre la idea de que el ciudadano AMLO ya haya decidido meterse hasta el tuétano en la preparación de la gran decisión que viene -las candidaturas de 15 gubernaturas y las de la cámara de diputados federal- claves para la consulta de la revocación del mandato y para el segundo trienio de la 4T, aunque no existe claridad de sobre a que grupo se este recargando, ya que se lee que Mario Delgado esta siendo impulsado por el binomio Ebrard-Monreal, y en la irrupción sorpresiva del master Porfirio Muñoz Ledo, se ven tras bambalinas a Sheinbaum- Bertha Lujan- Martí Batres.

Muy a pesar de que en el nuevo régimen se dice que el partido del presidente no existe ya, también es real que un viejo lobo de mar de la política muy difícilmente puede sustraerse de las decisiones fundamentales para el proyecto de transformación nacional. ¿Será acaso que, en los próximos días entre sus correligionarios morenos retumbe aquel “no seré un florero”?