El cuento de la Historia Buena y la Historia Mala

Las conmemoraciones históricas previstas oficialmente para el año 2021 tienen un toque retador

Las conmemoraciones históricas previstas oficialmente para el año 2021 tienen un toque retador. Quieren desahogar querellas. En este año el gobierno espera recibir, y dar, disculpas por afrentas históricas pendientes, que quisiera saldar.

La más notoria querella es la abierta con el actual gobierno de España para que se disculpe por los crímenes cometidos hace 500 años, en tiempos del Imperio español, contra los pueblos originarios de América, y de lo que hoy llamamos México.

Es el año también en que se ha escondido la estatua de Colón para evitar que sea materia de vandalismo, mientras se debaten sus merecimientos como almirante y sus crímenes como descubridor.

Las conmemoraciones de 2021 están teñidas por el espíritu discutidor de un gobierno que pelea con la historia. Este gobierno quiere establecer un cuento histórico que le dé la razón, que gane la batalla de poner en letras de bronce su visión del presente como una extensión lógica del pasado de la nación.

Dice el gobierno: si el pasado es como nosotros decimos, el presente debe ser como nosotros queremos.

Las conmemoraciones son una forma de la pedagogía pública: instrucciones históricas sobre cómo recordar lo que hemos sido, en tanto que eso explica lo que somos y lo que debemos ser. El actual gobierno dice venir de una época histórica funesta para México, esa que el Presidente llama genéricamente “los años del neoliberalismo”.

El gobierno dice estarse dirigiendo a una nueva etapa de transformación y grandeza: un regreso a la senda de la Historia Buena, luego de 25 años de Historia Mala.

Para el gobierno, la historia de México es como un salto de ranas entre la Historia Buena (Independencia, Reforma, Revolución, el PRI) y la Historia Mala (Colonia, Conservadurismo, Porfirismo, Neoliberalismo).

Es una idea binaria de la historia, una historia de buenos y malos, de luces y sombras, de nosotros y ellos. Nada tiene esto que ver con el flujo rico y diverso de la historia.

En realidad, el cuento de la Historia Mala y de la Historia Buena del gobierno es un viaje de regreso al mesabanco de la historia patria de la escuela primaria.