El derecho a saber en las inundaciones
27/11/2020
El derecho a saber, es la posibilidad de acceder a información pública, es decir, la generada por los entes públicos en el cumplimiento de sus atribuciones. La transparencia es un medio eficaz para mejorar la gestión pública y fortalece el proceso civilizatorio al tener una sociedad informada.
Las inundaciones en Tabasco son cíclicas (anuales) porque las lluvias precedentes son entre mayo y agosto, y las de periodo entre septiembre y noviembre. La planicie tabasqueña está por debajo del nivel del mar. Existen cuatro cuencas y sólo una está controlada por el sistema de presas la Angostura, Chicoasén, Malpaso y Peñitas.
La Auditoria Superior de la Federación (ASF) constató en la cuenta pública de 2010[1] que la CONAGUA realizó, cito textual: “ una serie de acciones y obras en el estado de Tabasco, que derivan de diversos proyectos que se relacionan con la problemática de las inundaciones que afectan a ese estado, como el PICI[2] y el PHIT[3]; sin embargo, no existe claridad en cuanto a lo que se pretende lograr con cada uno de estos proyectos, ni en su conjunto”.
La denominada compuerta “El Macayo”, forma parte de una serie de obras que tienen por objeto la protección de las zonas bajas de la Chontalpa y área metropolitana (Centro-Nacajuca). Entre otras obras están los bordos, desasolve, extracción pétrea (arena y piedra) y canales de alivio.
En 2015 la CONAGUA, señaló: “…no existe un proceso de medición y control del volumen de extracción de material pétreo para determinar la terminación de las concesiones…“. Lo cual puede ser corroborado en la solicitud del folio 1610100095315[4]. La toma de decisones en relación a la compuerta “El Macayo”, debió ser considerando una serie de variables, en las que en algunos casos no se tenía la información precisa, por ejemplo: la extracción pétrea.
Aproximadamente 20 años tiene de haberse iniciado la planeación y construcción de “El Macayo” y estiman más de mil cien millones de pesos de inversión, en un contexto carente de planeación y estudios adecuados, como lo señaló la ASF. En una secuencia de errores y omisiones de los gobiernos federal, estatal y municipales en el PICI, PHIT y PROHTAB, la planicie tabasqueña estaba vulnerable por factores humanos y naturales.
El proyecto del canal de alivio Samaria-Golfo de México, data del sexenio (1959-1964) de Carlos Madrazo Becerra, pero no se ha realizado y la compuerta de “El Macayo” es una obra complementaria propuesta en el 2000. El proyecto del cauce piloto del Río Samaria requiere de una superficie de 1 mil 332 hectáreas[5] para proteger Cunduacán, Jalpa de Méndez y Nacajuca. Es una estructura de control del sistema de presas del Grijalva.
“El Macayo”, cito textual : “es una estructura de control sobre el río Carrizal propuesta por CFE (2007) cuenta con una cortina en el centro del cauce y en su margen derecha un canal lateral de descarga libre, mientras que en la margen izquierda cuenta con un sistema de compuertas que limitan el caudal de operación que se requiera”[6].
Entre las causas de las inundaciones identificamos la falta de obras y mantenimiento, necesidad de modificación de los protocolos del manejo de las presas por la CFE y CONAGUA que implica no operar la turbinas de generación de energía eléctrica, desasolvar, reforestar y el cumplimiento de los ordenamientos territoriales. Un análisis de las inundaciones recurrentes debe integrar los ámbitos jurídico, hidrológico, ambiental, climatológico, topohidráulico, prespuestal y otros.
Entre 2009-2014 la inversión en infraestructura hídrica está estimada en 11 mil 694 millones de pesos. Los daños entre 1999 y 2011 están estimados en 65 mil 865 millones de pesos[7]. La ASF señala : “…el PHIT se llevaría a cabo durante el periodo de 2010 a 2012, con una inversión de 5,483,300.0 miles de pesos, de los cuales 4,373,945.6 miles de pesos serían para acciones estructurales, y 1,109,354.4 para acciones no estructurales”[8]. En 2012 seguía inconcluso.
CONAGUA y CFE, requieren reformas orgánicas para mejor distribución de competencias y responsabilidades. Además de actualizar su normatividad, internalizando el respeto a los derechos humanos y la transparencia proactiva.
El PICI, PHIT y PROHTAB[9], son el testimonio de un fracaso técnico e histórico: “ La Auditoría Superior de la Federación considera que, la Comisión Nacional del Agua no diseñó ni implementó el Plan Hídrico Integral de Tabasco de conformidad con la normativa y con las buenas prácticas de la administración pública. No cuenta con un documento técnico integrador en el que se puedan identificar las acciones a realizarse, las metas específicas, estrategias y prioridades, la asignación de recursos, responsabilidades y tiempos de ejecución; todo ello limita la evaluación de los resultados obtenidos y no permite conocer el avance logrado en cuanto al cumplimiento del objetivo del plan, consistente en reducir al máximo las condiciones de riesgo y vulnerabilidad del estado de Tabasco de sufrir inundaciones, provocadas por los efectos de fenómenos hidrometeorológicos y los posibles efectos del cambio climático”.
En ese contexto, la transparencia es un elemento sustantivo en el proceso para el adecuado control de las inundaciones en Tabasco. Este artículo fue escrito, usando el buscador de la Plataforma Nacional de Transparencia[10] para acreditar la utilidad de estos derechos y tecnologías al ejercer el derecho a saber.
[1] Consultable: https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2010i/Grupos/Desarrollo_Economico/2010_0976_a.pdf , Auditoría de Desempeño: 10‐0‐16B00‐07‐0976
[2] Programa Integral de Control de Inundaciones
[3] Plan Hídrico Integral de Tabasco
[7] Solicitudes folios 1610100060913. 1610100242010 y otros, consultable en https://www.plataformadetransparencia.org.mx/web/guest/inicio
[8] Auditoría de Desempeño: 10‐0‐16B00‐07‐0976, consultable: https://www.asf.gob.mx/Trans/Informes/IR2010i/Grupos/Desarrollo_Economico/2010_0976_a.pdf
[9] Programa Hídrico de Tabasco.
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